– – Andreas Englisch: El Papa Benedicto y Francisco se han peleado
– – Francisco y Benedicto no se hablan
– – Francisco “sabe lo que quiere” y hace “lo que quiere”
– – Las presiones sobre la renuncia de Benedicto XVI
Retomo nuestra traducción de Benoit et moi (‘Benedicto y yo’) del 22 de marzo. Un cuadro que va más allá de esta situación por una fuente soportada por un enlace a los textos aquí disponibles sobre los eventos a que se hace referencia.
Extraña «protección» y otros, en el 65º aniversario por su sacerdocio.
Premisa de Benedicto y yo
Las escasas noticias sobre el Papa emérito que surgen en lo que algunos llaman “el sello del régimen” hacen referencia regularmente a las buenas relaciones de amistad y de complicidad entre el Papa emérito y el reinante. Y cada celebración es una ocasión para que Benedicto XVI constituya la oportunidad de resaltar a Francisco, como si el primero pudiera existir sólo a través del segundo, o con referencia a él. La “oferta” de dos Papas es un ejercicio políticamente y religiosamente incorrecto o al menos reservado a los “nostálgicos” y a otros seguidores de la teoría del complot.
[…] En seguida una traducción de un artículo de Giuseppe Nardi que reporta las observaciones de uno de los vaticanistas alemanes favorables a Francisco, Andreas Englisch. Incluso si no proporciona pruebas formales (los turiferarios bergoglianos ciertamente nunca las aportan) sino su sentir personal, esto que dice confirma las dudas generadas por la lectura de algunos relatos y de la atenta observación de algunas imágenes. En todo caso, es entendible.
(…) Pocas cosas deja Francisco a Benedicto XVI: éste es relegado a un papel de mera apariencia, con ocasión de sus apariciones públicas, pero el papa reinante coge la ocasión como fachada y lo hace entrar en escena, en caso de necesidad. En este contexto, la ausencia de Benedicto durante el último consistorio del 19 de Noviembre de 2016 adquiere una nueva dimensión.
Andreas Englisch: El Papa Benedicto y Francisco se han peleado
Giuseppe Nardi – www.Katholisches.info
(Roma) El Papa Francisco y su predecesor Benedicto XVI estarían en pleno contraste: «No se hablan». Esta es una de las noticias sensacionales reportada por el vaticanista Andreas Englisch el pasado 16 de Marzo, durante una conferencia sostenida en Limburgo (Alemania).
Englisch ha sido por muchos años el corresponsal en Roma del grupo de medios Alex-Springer para Italia y el Vaticano. Con sus treinta años de experiencia romana, es considerado como un excelente conocedor del Vaticano.
La conferencia del periodista tuvo lugar en la sala Josef Kohlmaier sobre el tema: “Francisco – combatiente en el Vaticano” con fundamento en “Los secretos revelados” del Nassauische Neue Post, según cuanto ha sido reportado en el número del 18 de Marzo. Pero el escenario abierto a su público por Andreas Englisch, sobre lo que acontece en el Vaticano, es mucho más sensacional respecto a lo que se reportó en el artículo del diario local.
Francisco y Benedicto no se hablan
El periodista no ha ocultado su simpatía por el papa Francisco, bien conocida por todos. Englisch sabe cómo fascinar a su público: Sí, Monseñor Tebartz-van Elst (obispo emérito de Limburgo, que ha tenido que retirarse en el 2014, acusado de llevar una vida de lujos, NdT)[el caso del obispo de Limburgo, aquí], ha recibido un nuevo encargo en el Vaticano, donde se le encuentra en la «oficina postal» (una especie de depósito). Bajo el pontificado de Francisco, dice él de hecho, ya no hay lugar para quienes “se ponen por sobre la enseñanza de Jesucristo y miran desde lo alto a los fieles sencillos”. Palabras fuertes de Englisch a propósito del Papa, y del Papa a propósito de uno de sus hermanos. Lo que Englisch no ha dicho es que para Francisco, aquellos que son buenos solo para la «oficina postal», no lo son a causa de las «tinas en oro», reales o imaginarias, sino a causa de su visión de la Iglesia. La dimensión social, con su mito de “la preocupación por los pobres”, es bien recibida por la audiencia pero, en realidad, significa muy poco y sirve más que otra cosa como tapadera.
Aún más explosivo respecto al caso de Limburgo – en portada en grande – es aquello que Englisch ha revelado de la relación entre Francisco y Benedicto XVI. Según el periodista, el papa reinante y el papa emérito habrían peleado. Ambos no se hablarían más. Y esto no es de ayer. ¿Es otra cosa? En aceptación a esto, Benedicto XVI ya no hace apariciones públicas, sino en respuesta a un deseo explícito del papa Francisco. Lo que ha sido mostrado en estas contadas ocasiones no sería más que, si se da crédito a las afirmaciones de Andreas Englisch, un intercambio de conveniencias, en el que los protagonistas fingen ser amigos. La razón de esta divergencia habría de buscarse, según el periodista, en el caso de Limburgo, en el que Benedicto habría tomado la defensa del obispo Tebarzt-van Elst. A lo sumo, se trata sólo de un punto de la historia. Limburgo no es ciertamente la causa principal de una fractura así de profunda en las relaciones entre los dos papas.
Francisco “sabe lo que quiere” y hace “lo que quiere”
El corresponsal en Roma describe a Francisco como alguien con una personalidad fuerte. “Sabe lo que quiere” y lo hace saber. Por el contrario, Benedicto sería “un buen teólogo”, pero habría mostrado una “débil actitud al mando”. Por décadas los medios alemanes, cuando hablaban del “cardenal ‘tanque’ inflexible”, usaban un lenguaje muy diferente. Desde siempre, para favorecer una determinada dirección, todos los medios parecían buenos, en menor o mayor medida. En todo caso, Benedicto, según Englisch, siempre dejó decidir a muchas otras personas, mientras que Francisco hace “lo que quiere”.
Si se llevan hasta sus últimas consecuencias las declaraciones de Englisch, significaría que Francisco y Benedicto XVI tienen muy pocas cosas en común: éste es relegado a un papel de mera apariencia, con ocasión de sus apariciones públicas, pero el papa reinante coge la ocasión como fachada y lo hace entrar en escena, en caso de necesidad. En este contexto, la ausencia de Benedicto durante el último consistorio del 19 de Noviembre de 2016 adquiere una nueva dimensión.
Las promociones cardenalicias forman parte de estas escasas ocasiones en las que el papa reinante invitó a su predecesor a una ceremonia pública. Al momento de la creación de nuevos cardenales en el 2014 y 2015, Benedicto XVI hizo una aparición en la Basílica de San Pedro [ver aquí]. Sin embargo a lo largo del último Consistorio estuvo ausente; y Francisco reunió a los nuevos cardenales elevados por Benedicto, sin tanta formalidad, en el monasterio Mater Ecclesiæ. Evidentemente para cortar de raíz, según Englisch, posibles especulaciones. Obviamente Francisco sospechaba que la ausencia de Benedicto pudiera ser un gesto de manifestación [ver aquí y aquí].
Las presiones sobre la renuncia de Benedicto XVI
La cronología de los hechos, en todo caso, no lleva a pensar en una simple visita de cortesía – tal como el Vaticano presentó el acontecimiento -, sino que implica algo explosivo. Cinco días antes del Consistorio, cuatro cardenales, Brandmüller, Burke, Caffarra y Meisner, habían publicado sus dubia sobre la polémica exhortación post sinodal Amoris Laetitia, puesto que el papa Francisco, después de dos meses, aún no les había dado ninguna respuesta. Con las dubia, ellos se opusieron de manera frontal a Francisco, quien desde entonces ha ignorado las preguntas, obligando a sus más cercanos colaboradores y partidarios a una extenuante gimnástica verbal. Francisco puede prolongar su silencio, pero no sale menos debilitado del conflicto, apareciendo como un papa que se niega a responder cuestionamientos sobre temas fundamentales de fe y de moral. Una mancha en su imagen, que se cierne como una sombra sobre su pontificado.
El Nassauische Post se ha mantenido en silencio sobre otro aspecto planteado por Englisch: varias fuerzas al interior de la Iglesia habrían ejercido presión sobre Benedicto XVI para que renunciara. ¡Esta afirmación es dinamita! Las circunstancias en las cuales ha tenido lugar la renuncia del Papa – hecho único en su tipo en la historia de la Iglesia – no cesa desde entonces de alimentar dudas. ¿Dónde está exactamente la línea divisoria entre una fuerte presión y una coacción? El mismo Benedicto aseguró haber renunciado por su propio deseo. Hasta que se pruebe lo contrario, hay que tomar por buenas estas palabras suyas. No obstante, más allá del aspecto jurídico, queda una sensación indefinible. Y esto aún más si se considera la fuerte presión ejercida en Junio de 2012 por el cardenal Carlo María Martini sobre Benedicto XVI para que renunciara y para el papel jugado por el club de San Galo (fundado por Martini) con ocasión de la elección de Jorge Mario Bergoglio [ver aquí y aquí].
El hecho es que Benedicto XVI ha dejado el campo libre, un campo que el equipo Bergoglio (creado por el club secreto de San Galo) ha ocupado como un verdadero estado mayor sin pensar en absoluto en una evacuación.
Giuseppe Nardi
Traducción de Como Vara de Almendro
[Traducción al Italiano por Chiesa e post-concilio]
Fuente: http://chiesaepostconcilio.blogspot.mx/2017/03/inedito-i-veri-rapporti-tra-i-due-papi.html
REVELADO POR N.S. JESUCRISTO A SANTA ANA CATALINA EMMERICK: LA PALABRA DE DIOS SIEMPRE SE CUMPLE
«Vi una fuerte oposición entre dos Papas, y vi cuan funestas serán las consecuencias de la falsa iglesia, vi que la Iglesia de Pedro será socavada por el plan de una secta. Cuando esté cerca el reino del Anticristo, aparecerá una religión falsa que estará contra la unidad de Dios y de su Iglesia. Esto causará el Cisma más grande que se haya visto en el mundo».
¡BENDITO Y ALABADOS SEAN LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA QUE TODO LO HAN REVELADO A SUS HIJOS PARA LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS!