De los padres del desierto
Apenas te levantes después de dormir, inmediatamente, en primer lugar, tu boca glorifique a Dios, y entone cánticos y salmos, porque la primera preocupación a la que el espíritu se aferra ya desde la aurora, continúa, machacando como un molino durante todo el día, bien sea grano o cizaña. Por eso debes ser el primero a lanzar grano, antes que tu enemigo lance cizaña.
Fray Cristóforo