Nos unimos a esta preciosa iniciativa de Máter Fátima en un momento histórico sin precedentes. Que la Santísima Virgen, Nuestra Señora de Fátima, interceda en este tiempo de tribulación por la Iglesia y por el mundo entero para que veamos prontamente cumplida la promesa dicha a los pastorcillos:
¡Al final mi Inmaculado Corazón triunfará!
¡¡Cuán dulce es rezarle a la Vírgen!!