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BERGOGLIO, COMUNIÓN Y LIBERACIÓN Y EL ANTICRISTO (DE SOLOVEV) EN EL PLAN DE SUPRIMIR A JESÚS. MIRAR EL PRESENTE A LA LUZ DE LA DRAMÁTICA PROFECÍA DE JUAN PABLO II

 

En la imagen de portada reproducimos un detalle del «Belén» que este año preside la Plaza del Vaticano, con un muerto de fondo, y un hombre desnudo junto al portal, algo insólito e irreverente que viene a refrendar el siguiente escrito. Descentralizar la figura de Cristo en pos de los pobres, los necesitados y los emigrantes. Pueden ver en otra imagen inferior, como NADIE de los presentes en el Belén adora postrado a Cristo. Algunos, incluso, le dan la espalda. Los Magos están frente al hombre desnudo y no de rodillas frente al Rey de reyes, y la Sagrada Familia queda reducida a una parte más de la obra, no al centro, como se espera de cualquier Belén. 

Apunte de Como Vara de Almendro
 

Por Antonio Socci

Da “Libero”, 26 de noviembre de 2017

Ha causado conmoción el caso de la escuela siciliana donde han sido removidas las imágenes de la Virgen y de Jesucristo –y se ha cancelado la oración de la mañana- en nombre de la laicidad de la escuela. Es la ley.

Sin embargo, por el mismo motivo, se deberían desterrar de la escuela pública todos los adoctrinamientos ideológicos, de todo género (que hay por desgracia).

Y entonces, si fuese reconocida de verdad la libertad de educación, no surgirían estos problemas en un País donde hay varias propuestas educativas, cada uno podría elegir la escuela que prefiere (también aquella que tiene la oración de la mañana).

Pero en Italia no existe esta libertad. Y se puede apostar que esto de Sicilia es solo la antesala de las polémicas relativas a la próxima Navidad, que cada año estallan puntualmente por el pesebre, la mesa de Navidad y algo más.

¿Hacer o no hacer el pesebre? ¿Ofende a alguien el recuerdo del nacimiento de Jesus en Belén?

¿Porque se hacen 15 días de vacaciones en la escuela? El pesebre en los lugares públicos, ¿es una representación religiosa o sobretodo un exigencia cultural de nuestras raíces comunes cristianas?

 

UN ACONTECIMIENTO ENORME

Antes de responder a estas preguntas, hay que señalar algo que nadie hasta ahora ha notado. Está ocurriendo un acontecimiento de enorme importancia en la Iglesia: es antes que nada allí –no en las escuelas- que Jesucristo está siendo progresivamente suprimido o puesto en segundo lugar.

El anuncio de la Encarnación de Dios, el anuncio de la salvación, desde hace cinco años hasta ahora, ha sido sustituido por una especie de predicación social o socialista que pone en el centro a los inmigrantes (probablemente islámicos), junto con la predicación ecológica del calentamiento global.

La sustitución es ante todo cuantitativa: La insistencia obsesiva con la cual el papa Bergoglio propone continuamente el tema de los inmigrantes (y la ecología) a todas horas, todos los días, para Navidad, para la fiesta de la Asunción y para la Pascua, tiempos -en sus predecesores- dedicado al anuncio de Cristo, de la vida eterna y la doctrina católica.

Pero está en curso también una sustitución conceptual, porque el pobre en general y el inmigrante en particular (de origen musulmán) se ha transformado con Bergoglio, en una categoría teológica y ha sustituido progresivamente al Salvador.

Una vez, el 15 de noviembre de 2015, Bergoglio llegó a decir que, para salvarse, no es importante si “has ido a misa”, sino si te has preocupado de los pobres “porque la pobreza está en el centro del Evangelio”.

Por tanto la acción social es más importante que el sacrificio de Cristo y que la Eucaristía: de esto se deriva que los ejemplos a seguir son los sindicalistas como Landini o Camusso, no Santa Teresita del Lisieux quien vivió siempre en la clausura.

Es de pocos días atrás la afirmación de Bergoglio, por la cual en los pobres esta la fuerza salvífica, ellos “abren el camino al Cielo, son nuestro pasaporte para el Paraíso”.

He aquí el deslizamiento hacia la teología de la liberación, la cual fue solemnemente rechazada por la Iglesia.

Al contrario, la Iglesia siempre ha predicado que “Cristo es el único Salvador” (Juan Pablo II) y –como decía San Pedro- “En ningún otro hay salvación”; no hay, en efecto, otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual se haya establecido que podamos ser salvados” (Hechos 4, 12).

 

O CARRÓN O SAN FRANCISCO

Quien ha interpretado perfectamente el nuevo pensamiento bergogliano es la actual cabeza de Comunión y Liberación, Julián Carrón, que tirando por la ventana la enseñanza de Don Giussani (y tirando por la ventana también a Comunión y Liberación, que ya ha sido reducida a mínimos términos), ha editado para la Navidad de 2017 un “volantico” en el cual no está más el Niño Jesus, sino un campo de prófugos.

Es una foto artística bella, pero Jesus está del todo ausente, por tanto representa la Navidad bergogliana, no la Navidad cristiana.

Quien en cambio ha interpretado perfectamente el anuncio cristiano ha sido San Francisco de Asís que amaba a los pobres y la pobreza mucho más que Bergoglio y que Carrón, pero que en el pesebre (que el mismo inventó) celebró y adoró al Dios hecho hombre, no a “los pobres” o los inmigrantes.

La Madre Teresa vivió como San Francisco y veía como la peste la Teología de la liberación.

La desviación “humanitaria” o socializante, está presente en la Iglesia desde los años setenta. El cardenal Santiago Biffi hablaba así:

“El gran peligro del cristianismo en nuestros días es el de ser poco a poco reducido, tal vez por una generosa preocupación de acomodarse a todos, a un conjunto de empeños humanitarios y a la exaltación de valores que sean comerciables aun en mercados mundanos.

 

EL ANTICRISTO

Don Giussani, que era amigo de Biffi y compartía esta preocupación, para entender la venenosa trampa contenida en esta degeneración humanitaria del cristianismo, hizo conocer y difundir “La historia del Anticristo” de Vladimir Solovev que tiene como centro propiamente esta alteración del cristianismo.

El protagonista de la historia, el Emperador, decía estimar la figura de Jesús, pero se consideraba mejor que Él porque habría traído finalmente la paz y el amor.

“Cristo ha sido el reformador de la humanidad, predicando y manifestando el bien moral en su vida; yo en cambio soy llamado a ser el benefactor de esta humanidad (…). Daré a todos los hombres lo que les es necesario. Cristo, como moralista, ha dividido los hombres según el bien y el mal, mientras yo los uniré con los beneficios que son igualmente necesarios para los buenos y los malos. Seré el verdadero representante de aquel Dios que hace salir el sol sobre buenos y malos y distribuye la lluvia sobre justos e injustos. Cristo ha traído la espada, yo traeré la paz. Él ha amenazado a la tierra con el terrible juicio final. Sin embargo el último juez seré yo y mi juicio no será solo un juicio de justicia, sino también de misericordia.”

Con esta pretensión, el Emperador prometía a los cristianos –siempre que se postrasen ante él- cualquier cosa que quisieran: cultura cristiana, valores sociales y morales…

Pero la respuesta le llegó de un santo monje, el sabio Juan: “gran soberano, lo que nosotros tenemos más querido en el cristianismo es Cristo mismo. Él mismo y todo lo que viene de Él, dado que sabemos que en Él se encuentra corporalmente la plenitud de la divinidad (…). Confiesa aquí y ahora delante de nosotros a Jesucristo.”

El sabio Juan representa el verdadero cristiano frente a la seducción del poder que manipula la fe, explicaba Don Giussani.

Hoy en cambio el Emperador parece vencer. Tenemos una Navidad en la cual son primero los católicos los que sustituyen a Jesús con el valor de la solidaridad, con la cuestión social de los inmigrantes.

 

CUÁLES INMIGRANTES

Además, los pobres inmigrantes de Bergoglio o del “volantico” de Comunión y Liberación, no son ni siquiera los “pobres cristianos perseguidos”, que son de verdad los más despojados porque son abandonados de todos (sobre todo del Vaticano). Sino, posiblemente, los inmigrantes musulmanes: no es casualidad que cuando Bergoglio fue al campo de prófugos de Lesbo, donde había diversas familias cristianas, llevó consigo a Roma una familia de musulmanes, no de cristianos.

El actual obispo de Roma no ve ningún problema en la ola migratoria musulmana en Italia y en Europa, pero los problemas están. Enormes.

Precisamente en estos días se ha sabido que Juan Palo II -que experimentaba fenómenos místicos- tuvo una visión sobrenatural dramática relacionada con el futuro de Europa.

En tiempos insospechados, en marzo de 1993, confió a un amigo: “Recuérdalo a aquellos que tu encontrarás en la Iglesia en el tercer milenio. Veo la Iglesia afligida por una plaga mortal. Más profunda, más dolorosa que las de este milenio: se llama islamismo. Invadirán Europa. He visto las hordas proceder del Occidente al Oriente.

En este punto el papa hizo la descripción de los países: Desde Marruecos a Libia y a Egipto y así en adelante. Entonces agregó:

“Invadirán Europa… Ustedes, Iglesia del tercer milenio, deberán contener la invasión. Pero no con las armas, las armas no bastarán, sino con la fe vivida con integridad”.

Sustituir a Jesús con los inmigrantes no parece una fe íntegra sino la capitulación total.

Antonio Socci
Da “Libero”, 26 de noviembre de 2017

Traducido por el padre Eduardo, para Como Vara de Almendro.

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5 Comments

  • En palabras de Antonio Caponnetto, es «la insufrible desdivinización de Cristo por vía del antropocentrismo bergogliano»: so pretexto de solo humanizarlo desposeyéndolo de su condición divina, vengan «pobres, migrantes, creyentes de otras religiones e incluso agnósticos y ateos» a ocupar el lugar de Cristo, el Rey de Reyes. Con lo cual, en vez de una cristología obtendremos una «pauperología» del Evangelio.

  • Quiero manifestar públicamente mi repudio al remedo de Nacimiento que ha permitido Bergolio.
    Si Bergolio quiere poner desfiguros, que los ponga en el interior de su casa, no en la casa de TODOS los católicos.
    ME OPONGO ROTUNDAMENTE AL REMEDO DE NACIMIENTO QUE HA PERMITIDO BERGOLIO Y QUISIERA HACÉRSELO SABER.

  • De un tiempo a esta parte rezo insistentemente porque Bergolio ya se vaya.
    Habían dicho que en su cumpleaños en diciembre se iría, ¿no?
    Para mi es un tormento insufrible su aspecto y su presencia, su vocabulario, sus gestos, su mirada, su risa burlonas, su ignorancia, su soberbia para escribir en los documentos: «Mando y ordeno», su director protestante del Obsservatore, sus amigos que se burlan de él, en fin pido a Dios Perdón!, pero como primera intención esto me ocurre [entiendo que los pecados se cometen por las segundad intenciones].

  • El tipo musculoso y vanidoso del pesebre contrasta con la humildad a la que estamos llamados. Y claramente aleja la idea de darle culto al pequeñito de belen y mas bien darle culto al cuerpo y al exhibicionismo del mismo. Ave maria purisima. Alcanza para nosotros la gracia de seguir la verdadera iglesia hasta el fin.

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