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CARDENAL BURKE: LA FSSPX ESTÁ EN CISMA

 

Por Christine Niles, M.St. (Oxon.), J.D.  •  ChurchMilitant.com  •  2 de octubre de 2017

 

El Cardenal Burke está entre los prelados de más alto rango en hacer tal declaración.

En un audio publicado recientemente, el Cardenal Raymond Burke, antiguo jefe de la Signatura Apostólica, hizo los señalamientos durante la conferencia Sagrada Liturgia en Medford, Oregon. En respuesta a una pregunta cerca de la asistencia a liturgias ofrecidas por el grupo sacerdotal, el Cardenal Burke dijo:

“El meollo del asunto es que la Fraternidad Sacerdotal San Pío X está en cisma[1] desde que el fallecido Arz. Marcel Lefebvre ordenó cuatro obispos sin mandato del Romano Pontífice[2]. Y así, no es lícito asisitir a Misa o recibir los sacramentos en una iglesia que esté bajo la dirección de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X (FSSPX)”.

Burke está entre los prelados de más alto rango en la Iglesia en declarar que la FSSPX está en cisma. El Cardenal Gerhard Müller, antiguo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, también ha dicho que la FSSPX está en cisma, en comentarios hechos en 2013 a la prensa italiana:

“La excomunión canónica de los obispos por sus ordenaciones ilícitas fue revocada [dejada sin efectos jurídicos], sin embargo, una excomunión sacramental ‘de facto’ permanece por su cisma; se ponen a sí mismos fuera de la comunión con la Iglesia[3]. A pesar de esto, no estamos cerrando la puerta y nunca lo haremos, pero los estamos invitando a que se reconcilien. Pero ellos también deben cambiar su actitud, aceptar las condiciones de la Iglesia Católica, y al Supremo Pontífice como criterio definitivo para su pertenencia”.

El Derecho Canónico hace la diferencia entre ‘cisma formal’ – el cual requiere un pronunciamiento oficial de la Santa Sede – y el ‘cisma material’ – que se manifiesta en palabras y acciones de un involucrado, incluso a pesar de que no se haya hecho un pronunciamiento oficial por parte de la Iglesia. Esto último es a lo que el Cardenal Burke hace referencia.

El cardenal de 69 años de edad es consciente de la confusión que ha seguido desde que el Papa Francisco otorgó un indulto a la FSSPX para escuchar confesiones y, más recientemente, para celebrar matrimonios (sólo bajo la condición de que no haya sacerdotes diocesanos disponibles y el Obispo del lugar lo apruebe). Ambas concesiones se hicieron para beneficio de los fieles, y formalmente NO CAMBIA NADA respecto al status oficial de la FSSPX, cuyos sacerdotes continúan suspendidos ‘a divinis’ (suspensión como pena o censura que impide al clérigo el ejercicio ordinario de la potestad de orden. Can.1333. Código de Derecho Canónico)  y por lo tanto tienen prohibido ofrecer los demás sacramentos.

“No hay explicación canónica para esto, y es simplemente una anomalía”, resaltó el Cardenal Burke respecto a los recientes indultos. “Ellos ya no están excomulgados, pero tampoco están en comunión regular con la Iglesia Católica”.

En una carta del Papa Benedicto XVI en 2009, refiriéndose a la remisión de la excomunión a los cuatro obispos de la FSSPX, confirmó que “hasta que las cuestiones relativas a la doctrina no se aclaren, la Fraternidad no tiene ningún estado canónico en la Iglesia, y sus ministros – no obstante hayan sido liberados de la sanción eclesiástica – no ejercen legítimamente ministerio alguno en la Iglesia”.

A la luz de su status, el cual no ha cambiado formalmente, el cardinal Burke advirtió a los fieles que es mejor evitar las liturgias de la FSSPX[4].

No creo que sea una Buena señal el recibir sacramentos en la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X porque esto no les está ayudando, en primer lugar, a los sacramentos que no son celebrados lícitamente. Son válidos; no hay duda al respecto si los sacerdotes están ordenados válidamente pero… es un signo opuesto a la comunión de la Iglesia. En cambio, debemos animar a los miembros de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) a reconciliarse con la Iglesia.

Aunque la Santa Sede ha estado en conversaciones con la FSSPX desde las consagraciones ilícitas de 1988 [y el acuerdo firmado por el Arz. Lefebvre el 5 de mayo de ese mismo año], ningún acuerdo se ha alcanzado nunca entre las dos partes. Cuestiones de doctrina en los documentos del Concilio Vaticano II son a menudo el punto de fricción que evita que la fraternidad sacerdotal firme cualquier acuerdo.

Fuente: https://www.churchmilitant.com/news/article/cdl-burke-sspx-in-schism


Referencias:


[1] “Una ordenación episcopal sin el mandato pontificio significa el peligro de un cisma, porque cuestiona la unidad del colegio episcopal con el Papa. Por esto, la Iglesia debe reaccionar con la sanción más dura, la excomunión, con el fin de llamar a las personas sancionadas de este modo al arrepentimiento y a la vuelta a la unidad. Por desgracia, veinte años después de la ordenación, este objetivo no se ha alcanzado todavía”. Benedicto XVI a los Obispo de la Iglesia Católica. 10 de marzo de 2009.

[2] Canon 1382  El Obispo que confiere a alguien la consagración episcopal sin mandato pontificio, así como el que recibe de él la consagración, incurre en excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica. (No puede levantarla cualquier sacerdote bajo ninguna condición). Código de Derecho Canónico.

[3] “Hay que distinguir este ámbito disciplinar del ámbito doctrinal. El hecho de que la Fraternidad San Pío X no posea una posición canónica en la Iglesia, no se basa al fin y al cabo en razones disciplinares sino doctrinales. Hasta que la Fraternidad no tenga una posición canónica en la Iglesia, tampoco sus ministros ejercen ministerios legítimos en la Iglesia. Por tanto, es preciso distinguir entre el plano disciplinar, que concierne a las personas en cuanto tales, y el plano doctrinal, en el que entran en juego el ministerio y la institución. Para precisarlo una vez más: hasta que las cuestiones relativas a la doctrina no se aclaren, la Fraternidad no tiene ningún estado canónico en la Iglesia, y sus ministros, no obstante hayan sido liberados de la sanción eclesiástica, no ejercen legítimamente ministerio alguno en la Iglesia”. Benedicto XVI a los Obispo de la Iglesia Católica. 10 de marzo de 2009.

[4] La propia Santa Sede nos da orientaciones. En 2008 la Pontificia Comisión Ecclesia Dei (órgano vaticano encargado de las relaciones con la FSSPX) respondió en una carta de carácter privado a las preguntas del columnista Brian Mershon sobre este asunto. Esta es la respuesta a la pregunta sobre la asistencia a las Misas de la FSSPX por los fieles:

»En tanto es cierto que la participación en la Misa en las capillas de la Sociedad de San Pío X, no constituye en sí misma “adherencia formal al cisma” (cf. Ecclesia Dei 5, c), tal adherencia puede acaecer en un periodo de tiempo en el que uno embeba una mentalidad cismática que lo separe a uno mismo de la enseñanza del Supremo Pontífice y de toda la Iglesia Católica. Mientras esperamos y oramos por una reconciliación con la Sociedad de San Pío X, la Pontificia Comisión “Ecclesia Dei” no puede recomendar que miembros de los fieles frecuenten sus capillas por las razones que hemos arriba expuesto. Lamentamos profundamente esta situación y oramos para que una reconciliación de la Sociedad de San Pío X con la Iglesia pueda llegar, pero hasta tal tiempo, las explicaciones que hemos dado permanecen en vigor» Fuente: http://www.iuscanonicum.org/index.php/derecho-sacramental/los-sacramentos-en-general/509-relevancia-canonica-de-los-sacramentos-y-actos-juridicos-realizados-por-sacerdotes-de-la-fsspx.html

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4 Comments

  • Si la FSSPX esta en. cisma, algo que no cuestiono, porque ni lo se ni los conozco hasta ese extremo.¿ Que decir de la Iglesia Católica Apóstolica y para colmo Romana..?. Esta en cisma silencioso, soterrado y desangrado, gracias a personajes cómo Bergoglio y CIA y a cardenales cómo Burke, que tan pronto se viste con capa de cola, cómo con sombrero de alcapone o se coloca la máscara de las dubias… para luego decir amen al «santo padre». Esto de santo y padre es para enmarcarlo, si no estuvieramos ya escarmentados de tanta hipocresía e indecensia por parte de estos jerarcas, habría que darles un premio por el circo que han montado.
    Mejor callado respecto al vecino, cuando la casa de uno esta impresentable. Ya sólo falta que apruebe la actuación de la Iglesia en China. Es que los hay que desbarrran, además de Bergoglio. ¿Y este personaje es la esperanza..?.
    Mejor andar sólo, ni modernista, ni tradicionalista, ni felainista, ni por supuesto burkista. Católico y apóstolico, que lo de romano se lo dejamos a Frabcisco, que para eso se presenta cómo obispo de Roma. Para salir corriendo.

    • Existe un problema soterrado que muchos católicos obvian por falta de visión. Tan malo es el progresismo bergogliano, como el ultraconservadurismo exacerbado que esgrime la secta lefebvrista. Es decir, tan malo estar de un lado, como del otro. Los extremos tienden a tocarse. Y Burke no hace más que avisar de ese peligro. De que cuidemos de no equivocarnos de solamente criticar las herejías de Bergoglio, sino que es estar bien enterados de lo que sucede si desbarramos por el lado contrario, porque estaríamos del bando cismático también.

      • Vamos a ver. Cuando era pequeño los curas me dijeron que monseñor Lefebvre era un hombre muy soberbio que se había separado de la Iglesia porque le gustaba decir la Misa en latín. Casi 40 años después tuve que enterarme que a quienes me habían dicho eso se les había olvidado comentarme algunos detalles. Primero que monseñor Lefebvre no crea ningún Cisma sino que se lo suspende a divinis por negarse a oficiar la Misa del Novus Ordo. porque la Sociedad de San Pío X se funda con el placet del ordinario correspondiente con arreglo a las reglas del derecho canónico vigente. Segundo se suprime en violación de las normas del derecho canónico por parte de las autoridades que carecen de autoridad para hacerlo y por último se impone una pena de excomunión basada en una acusación de Cisma en contra de la propia definición canónica de Cisma. Para ello se convierte una ordenación no autorizada en un «acto cismático» que no es lo mismo. Y por último cuando su Santidad Pablo VI le reconviene a monseñor Lefebvre en el sentido que «bajo ciertos aspectos el Concilio Vaticano II es superior al Concilio de Nicea» a la pregunta de monseñor Lefebvre de «¿Y a qué aspectos se refiere su Santidad, porque, como muy sabe su Santidad, dicho Concilio trató de la Divinidad de Cristo» no respondió nada y ello posiblemente o porque desconocía de que se había hablado en el Vaticano II o porque desconocía de que se había hablado en el Concilio de Nicea o por ambas cosas. En cualquier caso me pareció lo suficientemente serio el caso para seguir informándome e hice la prueba de asistir a una Misa tradicional y quedé sorprendido de la devoción y de todo lo que se había perdido. Lo del latín era lo de menos, lo fundamental eran los gestos que denotaban una actitud espiritual y una reverencia absolutamente en las antípodas de lo que estaba acostumbrado a ver y lo que más me sorprendió es entender que la postura del sacerdote hacia Dios tenía sentido, el sentido de la presencia real de Cristo en la Eucaristía, tal y como quedó fijado en Trento pero que no inventó Trento y que de forma gratuita hemos tirado a la basura. Es más el año en el que se implementa la Misa Nueva es el año en el que nací, 1.965, el año en que la Virgen en Garabandal les dice a las pastorcillas que cada vez se le da menos importancia a la Misa ¿Porqué se molestaría la Virgen en decir esto? ¿qué se estaba haciendo con la Misa en aquel entonces? ¿Porqué se amordazó bajo graves a las pastorcillas? ¿Y amenaza de excomunión? Conchita obedeció, cierto pero con un dolor del corazón que desagarró toda su vida, porque hay que obedecer a Dios antes que a los hombres y máxime cuando el Sumo Póntifice es el Vicario de Cristo pero no Cristo mismo que no es igual ni parecido. La Virgen advirtió a Conchita y a sus amigas que la negarían, como así sucedió por orden de las autoridades eclesiásticas, pero al final su Inmaculado Corazón triunfará. ¡Que el Señor os bendiga a todos y que la Santísima Virgen os proteja!

        • No estamos hablando aquí de la misa tradicional. Estamos hablando de la secta cismática que se formó cuando Marcel Lefebvre desobedeció a un papa auténtico. De eso habla el artículo en cuestión. Son dos cosas diferentes. La misa del Vetus Ordo nunca ha sido abrogada y somos perfectamente conscientes de su gran actualidad y de su inmenso valor espiritual, especialmente tras el Motru Proprio de Benedicto XVI. De hecho hay otras opciones para escucharla, como es con la Fraternidad San Pedro, quien sí está dentro de la Iglesia según el Derecho Canónico. Burke a quien hace referencia es al cisma de los lefebvristas.
          Saludos y bendiciones en Cristo.

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