Por MARCO TOSATTI en STILUM CURIAE
14 de marzo de 2018
Todo hace pensar que alguno ayer en el Vaticano se haya indignado y haya dicho “basta” a la vergonzosa operación, una verdadera y propia ‘fakenews’ (noticia falsa), con la que el Prefecto de la Secretaría para la Comunicación, mons. Dario Edoardo Viganò, ha querido acreditar un respaldo de 360 grados por parte de Benedicto XVI en relación al pontificado entero del papa reinante. Alguien en posesión de una copia de la carta que ha escrito Benedicto – el 7 de febrero pasado – en respuesta a una petición del mismo mons. Viganò. Este alguien hizo que el colega Sandro Magister la recibiera y desmontara – al menos en parte, porque los titulares en los diarios estaban desde ayer por la mañana, y que ciertamente no fueron corregidos por los colegas hasta haber mostrado muy felices que Ratzinger forma parte del fanclub de Bergoglio – el truco.
Los hechos. El 12 de enero mons. Viganò escribió a Benedicto, pidiéndole que escribiera alguna cosa sobre los once volúmenes, pequeños, en el que diversos teólogos hablan de la teología del papa Bergolgio. Sin embargo no tenemos la carta de Viganò; hay esperanza de que tal vez también salga ésta, aún si esto es difícil. Porque de este modo, como hace notar Riccardo Cascioli, entenderemos mejor ciertos términos y ciertas frases de la carta de respuesta; que parece intuitivamente, lo decimos, motivada por aquella de invitación.
Para recapitular los datos a disposición, publicamos la carta de Benedicto:
Benedictus XVI
Papa Emeritus
Reverendísimo
Mons. Dario Edoardo Viganò
Prefecto de la Secretaría para la Comunicación
Ciudad del Vaticano
7 de febrero de 2018
Reverendísimo Monseñor,
Le agradezco su cortés carta del 12 de enero y por regalo adjunto de los once opúsculos editados por Roberto Repole.
Aplaudo esta iniciativa que quiere oponerse y reaccionar contra el tonto prejuicio, según el cual el papa Francisco sería solamente un hombre práctico privado de particular formación teológica o filosófica, mientras que yo habría sido únicamente un teórico de la teología que habría comprendido poco de la vida concreta de un cristiano actual.
Los opúsculos muestran, con razón, que el papa Francisco es un hombre de una profunda formación filosófica y teológica, y por eso ayudan a ver la continuidad interior entre los dos pontificados, aunque con todas las diferencias de estilo y de temperamento.
Sin embargo no puedo escribir sobre ellos una breve y densa página teológica, porque en toda mi vida ha sido siempre claro que he escrito y me he expresado solamente sobre libros que había leído verdaderamente. Lamentablemente, aunque sólo por razones físicas, no estoy en condiciones de leer los once opúsculos en un futuro próximo, por cuanto me esperan otros compromisos que ya he asumido.
Estoy seguro de que me comprenderá y lo saludo cordialmente.
Suyo
Benedicto XVI
(Traducción de Settimo Cielo)
El lunes mons. Dario Edoardo Viganò habló frente a los periodistas con ocasión de la presentación de los once pequeños libros. A continuación el servicio de Vatican News, el portal de información vaticana dirigido por Viganò:
“Benedicto XVI: continuidad con el pontificado del Papa Francisco.
El Papa Benedicto ha querido hacer una contribución, como siempre muy significativa, a esta unidad interior espiritual de dos pontificados. Así se ha expresado mons. Dario Edoardo Viganò sobre la carta que le envió el Papa emérito.
Una carta personal de Benedicto XVI sobre la continuidad con el pontificado del Papa Francisco. Hecha pública por el Prefecto de la Secretaría para la Comunicación, mons. Dario Edoardo Viganò, quien la ha recibido con ocasión de la presentación de la colección ‘La Teología del Papa Francisco’, editada por la Librería Editorial Vaticana (LEV), venida hoy en el curso de una conferencia de prensa en Roma, en la Sala Marconi del Palacio Pío”.
Observen: la carta, fechada el 7 de febrero, se convierte en “recibida con ocasión” de un evento que se desarrolló el 12 de marzo…
El portal publica los primeros dos párrafos del mensaje, y omite el tercero, ese que comienza con “Sin embargo…” y que dice que Benedicto NO HA LEÍDO los once volúmenes, no tiene la intención de leerlos y mucho menos escribir al respecto. Y por consiguiente quedan vacías de sustancia las frases gentiles de los párrafos precedentes, y el tentativo de acreditar el respaldo.
Que sin embargo es tragado, anzuelo, cebo y sedal, por todos: tanto músicos de corte y colegas, que se gastan en columnas y columnas de comentarios, sobre cómo siempre son los mismos horribles y malintencionados en decir que en la práctica, entre el reinado de Benedicto XVI y aquel de Francisco, hay solo una diferencia de nacionalidad, y qué horribles y malintencionados rígidos que apoyan lo contrario y al Papa.
Por caridad cristiana no decimos nombres ni enlace… De hecho en el vídeo mons. Viganò arpegia sobre la voluntad de Benedicto de expresar la continuidad.
La noticia rebota en las redes sociales y provoca reacciones de todo tipo. Y ver esto también sería interesante, pero falta el espacio. Os ofrecemos solo la foto de un comentario, aquel del padre Antonio Spadaro, el consejero mediático de Santa Marta.
Todo esto debe haber provocado una reacción de alguna parte al interior de los Muros Vaticanos, y la carta original, completa, ha salido a la luz providencialmente en un blog que por fortuna es difundido en varios idiomas, no solo en italiano.
Por ahora no queremos hacer juicios profesionales ni éticos sobre el comportamiento de los responsables. Lo mínimo correcto profesionalmente exige que si haces público un documento, lo publicas íntegramente. Y en cambió esto no sucedió en el sitio de la Sala de Prensa de la Santa Sede, ni como hemos visto, en Vatican News.
Pero por el momento aquello que ha sucedido tiene todas las apariencias y contenido de una ‘fakenews’ (noticia falsa) salida del manual, nos parece justo citar esta toma de posición al respecto:
«Las ‘fake news’ son uno de los elementos que envenenan las relaciones. Son noticias de sabor veraz, pero infundadas de hecho, parciales, cuando no además falsas. En las ‘fake news’ el problema no es la falta de veracidad, que es muy evidente, sino la semejanza con la verdad».
Así, monseñor Dario Edoardo Viganò, prefecto de la Secretaria para la Comunicación, en una entrevista al portal Vatican News, comentó el mensaje del Papa para la 52ª Jornada mundial de las comunicaciones sociales, que se celebrará el próximo 13 de mayo, pero difundido hoy, como es tradición, para la fiesta de san Francisco de Sales patrono de los periodistas.
Era eso lo que decía mons. Dario Edoardo Viganò hace algunas semanas, informado por Avvenire…
Perfecto, ¿no?
Marco Tosatti
Noticia original de Stilum Curiae
Traducción de Como Vara de Almendro
Conocidas las fidelidades de esta bitácora «Como Vara de Almendro», considero que las objeciones a las que principalmente habría que tratar de responder son aquellas de todos los católicos que, desde las filas del tradicionalismo, concluyen con que un episodio como este concerniente al más supuesto o real apoyo del emérito Benedicto XVI a la teología del papa Bergoglio, lo que pone de manifiesto es que el papa Benedicto no es ese gran Papa que sus incondicionales dicen, y que en el fondo Benedicto XVI sigue siendo el díscolo y progresista Joseph Ratzinger, perito en el Vaticano II, teólogo modernista, crítico contumaz del «Syllabus» de Pío IX, en realidad amigo del ultraliberal Carlo Maria Martini y en modo alguno enfrentado teológicamente a este, etcétera.
Porque luego está el sector ultraprogre paraeclesial, es decir, la incombustible persistencia de teólogos disidentes como Juan José Tamayo, empeñados en que los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI son pontífices reaccionarios conculcadores del Vaticano II, al tiempo que el papa Francisco es la gran autoridad moral de que hoy por hoy goza la humanidad. Esto es, que alguien como Tamayo afirme que Juan Pablo II y Benedicto XVI son conculcadores del Vaticano II lo que significa es justo lo contrario: ambos papas son padres e hijos de ese Concilio en tanto los conculcadores y dinamitadores demoledores del Vaticano II son los ultraprogres Tamayo y cía.
Con todo, lo que interesa aquí es clarificar lo máximo que se pueda, con luz y taquígrafos, la exacta y verdadera posición del emérito Benedicto XVI con respecto al pontificado de Francisco. Este es el «quid de la cuestión».
Quien se fie de algo de las trastiendas bergoglianas vaticanales de hoy, está entonces bien perdido y erróneo en su misma capacidad de ver o saber algo de lo que pasa en la Iglesia romana toda.