Por Fray Cristóforo
Este es el motivo por el que los cuatro Cardenales han decidido NO proceder con la corrección formal.
Hemos hablado abundantemente del tema de los cuatro cardenales.
Lo que queremos explicar a los lectores, que tal vez ha sido por tantos malentendidos, es que los nuestros son LLAMADOS A ESTOS SANTOS CARDENALES, A FIN DE QUE PUBLIQUEN, COMO LA HAN PROMETIDO, LA CORRECCIÓN FORMAL A LA AMORIS LAETITIA.
Nosotros seguimos con devoción a estos santos cardenales que han dado la cara por la Verdad de Cristo. Lo único que pedimos es que continúen con su intento por enderezar los errores de OMISSIS (Omisiones); errores que están creando confusión y desolación en tantos fieles católicos.
Dicho lo anterior, continúo con lo siguiente.
Mi fuente me ha revelado que quien ha vuelto a hacer un llamado a la prudencia a los cuatro Cardenales ha sido Müller, el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. De hecho, en el encuentro que han tenido los cuatro, también él estuvo presente. El llamado a la prudencia sobre la publicación de la corrección se debió a una frase que Müller habría dicho en tal encuentro: “Es necesario elegir el mal menor. Si se publica la corrección se corre el riesgo de Cisma”.
En efecto en mi opinión Müller no se equivoca. Es cierto que se corre el riesgo de Cisma. Y los cuatro Cardenales frente a una afirmación de este tipo han retrocedido por un momento. Porque el ser responsables de un Cisma no es algo que sea muy agradable. Ahora entonces comprendemos sus vacilaciones.
Pero me pregunto una cosa: Es cierto que provocar un Cisma sería algo grave. Pero también dejar las cosas como están es grave. Porque desafortunadamente el veneno de Amoris Laetitia se propaga día a día cada vez más.
Amoris Laetitia se ha vuelto el núcleo central de la nueva iglesia. Hoy no se hace otra cosa que hablar de esto. Cada pastoral diocesana, parroquial, se basa en Amoris Laetitia. Y no hay escape. El veneno se ha extendido.
Es cierto que Müller ha hablado con prudencia, y ya lo decía en Enero pasado. ¿Pero es que no se piensa en el destino de tantas almas que viven en la oscuridad más absoluta?
Obviamente los cuatro Cardenales han obedecido al Prefecto. Pero yo me pregunto: ¿Puede dejarse así al pueblo de Dios? ¿En la incertitud? ¿En la confusión?
Con esto RENOVAMOS EL AFECTO, LA ESTIMA Y SOBRETODO LA FIDELIDAD A LOS CUATRO, Y DE HECHO, AHORA A LOS CINCO (MÜLLER INCLUIDO) PERO, PEDIMOS LUZ. AYUDA. EN UNA OSCURIDAD QUE PARECE NO TENER FIN.
Fray Cristóforo
Traducción de Como Vara de Almendro
Dejar la confusión de Amoris Letitia también produce un cisma, de hecho. Ya que los que actúan interpretando mal la doctrina de la Iglesia por culpa de A.L. no pertenecen entonces a la Iglesia. Si yo estoy divorciada y juntada con otro hombre qque no es mi marido y convivo con él, y además comulgo (porque un sacerdote se rige por la confusión de A.L. y no me niega la Comunión), y no me arrepiento ni me confieso, no puedo pertenecer a la Iglesia. La Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia. Y eso es Csma.
Vuelvo a leer este post y me pregunto: ¿Prudencia? ¿Cuál es el significado de la virtud de la Prudencia? ¿Dejar que exista un «Cisma Informal»? No. No me lo parece. Que alguien me aclare mi error si lo hay, por favor. Gracias.