¡IMPERDIBLE PROGRAMA. No dejen de verlo. Hay que estar informados y saber que un laico, un sacerdote, cualquiera que pertenezca a la Iglesia y vea los errores de un Papa, no solo puede, sino que DEBE, en razón de sus conocimientos y para no caer en el pecado de la omisión, corregir los errores públicos que éste se permita mostrar, pues los errores o herejías públicas, deben ser, de igual modo, corregidas públicamente, para no ser motivo de escándalo o perdición para otras almas.
Agradecemos efusivamente esta claridad al hablar del Dr. Galat y de sus colaboradores. Ellos están dando luz a muchas almas en medio de esta gran confusión. Son los que enseñan el camino recto a seguir que casi nadie se atreve a señalar, por miedo a ser criticados o juzgados de herejes o cismáticos.