Sacrilegio: Mantel arcoiris en altar (Malta)

MALTA, 5 de junio de 2017 (LifeSiteNews) –

Un grupo homosexual que hace campaña para que la Iglesia Católica acepte el «matrimonio» homosexual, la sodomía y la adopción de niños de parejas del mismo sexo ha recibido permiso para operar extraoficialmente en la Arquidiócesis Católica De Malta dirigido por el arzobispo Charles Scicluna.
Drachma LGBTI, que se autodenomina «católica», se ha reunido en las parroquias católicas maltesas, centros de retiro y en la capilla católica de la única universidad del país.

Malta Arzobispo Scicluna. (Foto de AP / Keystone, Marcial Trezzini)

 

Aunque el grupo no tiene un estatus oficial dentro de la arquidiócesis, esto no ha impedido que el arzobispo Scicluna haga una excepción para prestar apoyo al grupo y sus actividades. 
En 2014, el Arzobispo presidió una celebración eucarística puesta por el grupo con el objetivo de poner fin a la «homofobia».
Declaró el grupo sobre el evento en ese momento: «La Comunidad Drachma espera que esta celebración pueda servir como un mensaje claro contra todas las formas de homofobia y transfobia en nuestra sociedad. Esta celebración también demuestra que es posible que las personas LGBTI integren plenamente su sexualidad con su espiritualidad «.
El año pasado, la Arquidiócesis recibió en su propio sitio web un reportaje con fotos de Drachma LGBTI presentando Scicluna con el recién publicado libro homosexual del grupo titulado «Nuestros hijos». El arzobispo llamó al libro una «herramienta para ayudar a los padres de los niños LGBTI».
Drachma LGBTI utiliza las redes sociales para promover sus reuniones en espacios católicos sagrados.
El mes pasado, el grupo publicó una foto en su página de Facebook de un evento de oración en una capilla católica para acabar con la «homofobia». La foto mostraba un altar católico adornado con velas y una estatua de la Virgen María. El frente del altar fue cubierto en una bandera del «orgullo gay» del arco iris.
Su coordinador LGBTI Christopher Vella defendió las opiniones disidentes del grupo sobre la moralidad sexual católica en una entrevista de febrero de 2016 con One News Malta.
«Creo que mi sexualidad como una persona homosexual, bisexual, y todas las otras sexualidades que usted puede mencionar, son todas normales y naturales. Es decir, si mi naturaleza es homosexual, si mi naturaleza es bisexual, si mi naturaleza es transexual, esa es mi naturaleza y de esa manera puedo amar «, dijo.
Vella respondió que los homosexuales activos tienen la «responsabilidad» de «dialogar» con la Iglesia para ayudarla a «lentamente» encontrar el «equilibrio» en su enseñanzas morales.
«Ahí es donde, en sus decisiones, usted elige amar a una persona con todo su amor. Así que no es el sexo sólo, sino el sexo junto con la relación. Y los dos juntos, sí, pueden ser un regalo de Dios para ustedes, y que ustedes dan, de una manera hermosa, a otros. Digo que incluso una relación entre dos hombres o dos mujeres puede ser una relación hermosa, e incluso espiritual, santa, incluso la relación entre dos hombres en su intimidad sexual «, dijo.
«Si consideras la sexualidad como un don de Dios, por lo tanto no puedes considerar la sexualidad como un obstáculo para ser una persona de fe. La solución es que encuentre, de una manera adecuada, en un buen sentido, cómo integrar estas dos realidades juntas. Después de todo, si somos hijos de Dios, y la sexualidad es un regalo, vivamos de una manera hermosa «, agregó.
La Iglesia Católica enseña que los actos homosexuales, así como la orientación del mismo sexo, nunca pueden ser aceptados como si formara parte del plan de Dios para la sexualidad humana.
El Catecismo llama actos homosexuales «intrínsecamente desordenados» ya que son «contrarios a la ley natural» y «cierran el acto sexual al don de la vida». Asimismo, la atracción homosexual es también llamada «objetivamente desordenada» pues Dios creó la atracción entre un varón y una hembra para el procreation.
La Iglesia declaró en una carta de 1986 a los obispos sobre el cuidado pastoral de los homosexuales que la inclinación del mismo sexo es una «tendencia más o menos fuerte, ordenada hacia un mal moral intrínseco; Y así la inclinación misma debe ser vista como un desorden objetivo. «»La preocupación especial y la atención pastoral deben dirigirse a aquellos que tienen esta condición, para que no se les lleve a creer que vivir de esta orientación en la actividad homosexual es una opción moralmente aceptable. No lo es «, indicó la carta.
En 2003, la Congregación para la Doctrina de la Fe reafirmó la inclinación homosexual como «objetivamente desordenada» y calificó las prácticas homosexuales de «pecados gravemente contrarios a la castidad». «La Iglesia enseña que el respeto a las personas homosexuales no puede conducir de ninguna manera a los comportamientos homosexuales o al reconocimiento legal de las uniones homosexuales «, señala el documento. 

La Iglesia Católica en Malta bajo el liderazgo de Scicluna se ha desviado de la enseñanza católica auténtica en otras áreas además de la moral sexual.
A principios de este año, los obispos permitieron que los católicos civilmente divorciados y casados nuevamente que vivían en adulterio recibieran la Santa Comunión y obligaron a los seminaristas a cumplir con las pautas de la Comunión. El mes pasado, Scicluna junto con el obispo Mario Grech de Gozo atacaron a un grupo de fieles católicos en Malta después de publicar un anuncio de página completa en un diario con mucha audiencia que defendía el matrimonio real contra el matrimonio homosexual «no natural» frente a las Elecciones generales del 3 de junio. Los obispos criticaron el anuncio como «propaganda» y declararon que no tenían «nada que ver» con el grupo.

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