PARIS, 5 de Abril de 2017 (LifeSiteNews) — El Cardenal Robert Sarah dice que el aborto es “la tragedia más grande de nuestro tiempo”, y que la causa pro vida es “parte de la batalla final… entre Dios y Satanás”. Curiosamente, el discurso de Sarah llega tres días después de que el Papa Francisco llamara los problemas que enfrentan los refugiados y migrantes como “la más grande tragedia después de la 2ª. Guerra Mundial”.
“El signo más perturbador que nos indica que nos dirigimos hacia el abismo, un pozo sin fondo, es la trágica fuerza del rechazo a la vida”, dijo durante una presentación el 25 de Marzo en Francia. Ese día, en el que los Católicos celebramos la Concepción de Cristo en el vientre de la Virgen María, está establecido también como el Día del No nacido.
El Cardenal Sarah ha dicho que matar a un no nacido se ha convertido en algo aún más terrible por el hecho de que mucha gente ya no lo ve como “un crimen”, ya que han sido “anestesiados” hacia este “horror” por parte de los “poderes mediáticos y económicos.”
“Es realmente horrible, criminal y sacrílego”, dijo, hablando de no nacidos que son puestos específicamente como objetivos para ser abortados por tener algún defecto.
El Cardenal, quien es Prefecto de la Congregación para el Divino Oficio, hizo sus señalamientos durante un evento en París para conmemorar el 23 aniversario de la muerte del Siervo de Dios Dr. Jerome Lejeune.
1800 personnes hier pour la venue du cardinal Robert Sarah à l’église Saint Augustin. Une très grande journée !
(Traducción del Tweet: 1800 personas ayer por la visita del cardinal a la iglesia de San Agustín. ¡Un gran día!)
Lejeune fue un genetista católico francés que en 1958 descubrió la relación entre las anormalidades en cromosomas y enfermedades, tales como el síndrome de Down. Es conocido como el padre de la genética moderna.
La pública oposición del Profesor Lejeune a permitir que su revolucionario descubrimiento se utilizara para abortar a los no nacidos con Síndrome de Down le costó perder un premio Nobel. Gracias a su desinteresado compromiso con la vida así como su profunda fe, el Papa Juan Pablo II lo nombró como primer Presidente de la Pontificia Academia para la Vida. Su causa de canonización se abrió en el 2007.
El Cardenal Sarah citó una advertencia que hizo Lejeune a líderes de países cristianos que creían que podrían aceptar el aborto y seguir siendo cristianos.
“Si alguien realmente quiere atacar al Hijo del hombre, Jesucristo, hay un solo camino: Atacar a los hijos del Hombre. El Cristianismo es la única religión que dice: ‘Tu modelo es un niño’, el niño de Belén. Cuando se nos ha enseñado a despreciar al niño, no habrá Cristianismo en este país”, citó el Cardenal a Lejeune.
En todo el mundo, la batalla contra el aborto, lo que está en juego es la “supervivencia de la humanidad misma”.
“El ‘infernal dragón rojo con siete cabezas’ – un prototipo de la cultura de la muerte denunciado por San Juan Pablo II en sus enseñanzas – se presenta ante la mujer embarazada, listo para devorar a su bebé al nacer”, dijo.
“Sí, es una batalla… de vida o muerte”, dijo.
Señaló cómo se recrudece la batalla contra los más pequeños de los seres humanos, el diminuto embrión, una “inocente e indefensa” vida humana, la que dijo debe ser protegida si es que la civilización no quiere volver a la “barbarie”.
[…] El cardinal agradeció a las organizaciones pro vida y a favor de la Familia que han trabajado “con paciencia y contra viento y marea, para que la vida sea promovida y protegida, así como la Familia que es su santuario”
Y les animó a nunca perder de vista “lo sagrada que es la vida y el respeto que se merece”.
“De hecho, en la vida de cada persona, aún los más débiles y más heridos, brilla la imagen de Dios y se manifiesta en toda su plenitud, con la venida y la Encarnación de Jesús, el Hijo del Dios que salva. De ahí que cada hombre está llamado a una plenitud de vida que va mucho más allá de la dimensión de su existencia sobre la tierra, ya que es la participación a la vida misma de Dios”, dijo.
Discurso de Cardenal Sarah disponible en francés aquí.
Traducción de Como Vara de Almendro
