Hermanos, hoy se cumplen 4 años de la triste elección de Francisco al trono de Pedro. Pensar que hoy va a ser un día excelente, en que vamos a rememorar 4 años felices y maravillosos de gobierno de la Iglesia, es realmente imposible.
Como madre de familia numerosa, he vivido momentos muy divertidos con mis hijos. Uno muy concreto es la parodia que aveces hemos cantado en casa de la popular canción «cumpleaños feliz». Hoy pensaba en ella y me hizo recordar este 4º aniversario de la elección de Francisco.
No es necesario que les cante el cumpleaños feliz auténtico. Todos lo sabemos bien. Pero sí les escribiré el satírico, que mucho tiene que ver con dicho aniversario. A veces uno ríe por no llorar, pero verán que la canción parodiada tiene muchas similitudes con el aniversario de hoy.
La letra cambiada dice lo siguiente:
Cumpleaños fatal,
que lo pases muy mal,
que te pille un tranvía,
y feliz funeral.
Los regalos «pa» mi,
los papeles «pa» ti,
yo te invito al cine,
y tú pagas por mi.
Éste cumpleaños es un cumpleaños fatal, lo estamos pasando muy mal, hoy nos pilla el tranvía de la intercelebración ecuménica entre católicos y luteranos y hemos quedado atropellados, además de estar asistiendo a nuestro propio funeral, un funeral que inicia con el fin de nuestra fe tal y como ésta debiera ser, un funeral que finiquita la Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia de Cristo.
Los regalos son para los luteranos, que se meten en nuestra casa, y a nosotros nos dan los papeles rotos y arrugados. La iglesia Católica «invita al cine» a la Luterana y paga la entrada a este show de orar en conjunto en el propio Vaticano, y paga también los platos rotos de la cena que también nos impondrán y que no queremos aceptar por nada del mundo. Y paga porque se ha bajado los pantalones, y ha permitido este acto, inicio de muchos que van a venir, y que van a fulminar nuestra amada Iglesia Católica hasta la raíz. Pronto veremos la «Intercomunión», una palabreja muy bien pensada, pero muy malintencionada, y los que sigan celebrando este aniversario la aplaudiran, pensarán que siguen alimentándose de Cristo en la Eucaristía, pero estarán comiendo las migajas que los Luteranos hayan dejado caer dentro de nuestras iglesias y muchos nos preguntaremos dónde han puesto a Jesús…… Luego tendremos comunión para todos, bodas gays, curas casados, y toda clase de «regalos envenenados».
Pues yo, hoy, no pienso ir a la fiesta. No quiero ser contada entre los que reciban ese tipo de premios. No tengo motivos para celebrar, hoy no es un cumpleaños feliz para los verdaderos católicos. Hoy es un día fatídico donde esta simple y divertida canción se torna cruelmente real y dan ganas de llorar. Y no es para menos, porque hoy, a las 15 horas de Europa, se perpetrará una nueva profanación y no estamos para fiestas.
Muchos hemos decidido que vamos a trasladarnos presencialmente, si podemos, o sino, espiritualmente, al sagrario a consolar a Jesús, como Francisco de Fátima nos viene a recordar en este centenario de las apariciones. Él quería consolar a Jesús. Hagamos lo mismo esta tarde, hermanos. Consolemos y reparemos a Jesús y María, porque empieza la tormenta, empieza a perfilarse la Abominación en el Lugar Santo.
Montse Sanmartí
