Reproducimos a continuación una carta abierta dirigida por hermanos argentinos a su Obispo y sacerdotes, pero que muy bien podría ser dirigida a cualquier Obispo de la Iglesia Católica. Recomendamos vivamente su lectura y difusión: si es posible, que llegue a muchos más Obispos y sacerdotes.
Tandil, viernes 8 de diciembre de 2023.
Monseñor Hugo Manuel Salaberry SJ
Sacerdotes de la Diócesis de Azul:
Les hacemos llegar esta carta en primer lugar porque fueron designados por el Señor como pastores, y padres espirituales de los católicos. Es por ello que con confianza en su amor por la Santa Iglesia y su compromiso por guiarnos a la patria celestial es que queremos expresar nuestro sentir, dolido y atribulado, respecto a ciertas aprobaciones que ha hecho el Vaticano cómo el ocurrido el 2 de octubre del 2023, dónde se ha hecho pública la respuesta del Papa Francisco a los dubia de ciertos cardenales.
Habían preguntado al Papa sobre ciertas cuestiones, entre ellas sobre las uniones entre personas del mismo sexo, y /o acceder a ser padrinos en los bautismos. El Papa respondió que pueden decidir caso por caso, si conceden tales bendiciones, por lo tanto, es una forma de aprobación. Esto es un claro respaldo sobre las relaciones entre personas del mismo sexo y su participación en los sacramentos sagrados como los mencionados anteriormente. Lo cual es contrario a la enseñanza dogmática católica y a la revelación divina:
Romanos 1, 26-27 “Por eso, Dios los entregó también a sus pasiones vergonzosas: sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras contrarias a la naturaleza. Del mismo modo los hombres, dejando la relación natural con la mujer, ardieron en deseos los unos por los otros, teniendo relaciones deshonestas entre ellos y recibiendo en sí mismos la retribución merecida por su extravío.”
Romanos 1, 32. “Y a pesar de que conocen el decreto de Dios, que declara dignos de muerte a los que hacen estas cosas, no sólo las practican, sino que también aprueban a los que las hacen.
1 de Corintios 9-10 “Ignoran que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No se hagan ilusiones: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los pervertidos, ni los ladrones, ni los avaros, ni los bebedores, ni los difamadores, ni los usurpadores heredarán el Reino de Dios.
En el Código de Derecho Canónico, Capítulo IV, de los padrinos (Cann. 872-874) menciona que:
872 En la medida de lo posible, a quien va a recibir el bautismo se le ha de dar un padrino, cuya función es asistir en su iniciación cristiana al adulto que se bautiza, y, juntamente con los padres, presentar al niño que va a recibir el bautismo y procurar que después lleve una vida cristiana congruente con el bautismo y cumpla fielmente las obligaciones inherentes al mismo.
873 Téngase un solo padrino o una sola madrina, o uno y una.
874 § 1. Para que alguien sea admitido como padrino, es necesario que:
1. haya sido elegido por quien va a bautizarse o por sus padres o por quienes ocupan su lugar o, faltando éstos, por el párroco o ministro; y que tenga capacidad para esta misión e intención de desempeñarla;
- haya cumplido dieciséis años, a no ser que el Obispo diocesano establezca otra edad, o que, por justa causa, el párroco o el ministro consideren admisible una excepción;
- sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir;
- no esté afectado por una pena canónica, legítimamente impuesta o declarada;
- no sea el padre o la madre de quien se ha de bautizar.
2. El bautizado que pertenece a una comunidad eclesial no católica sólo puede ser admitido junto con un padrino católico, y exclusivamente en calidad de testigo del bautismo.
Monseñor Hugo Manuel, Sacerdotes de nuestra Diócesis, como bien está establecido que las figuras del padrino y la madrina surgieron, como una forma de garantizar que el bebé (u persona de edad diferente) sería educado en la fe cristiana tras su bautismo. Nos preguntamos, ¿Cómo un individuo que no acepta la ley natural,que todo hombre puede conocer,ni la revelación divina , puede convertirse en guía espiritual? ¿Cómo puede asumir tal compromiso y garantizar que crezca como un buen cristiano cuando el mismo no lo realiza? ¿Será que estamos nuevamente cuestionando la autoridad de Jesucristo como se citan en Mateo 21:23-27, Marcos 11:27-33, Lucas 20: 1-8?
Porque si hubiese una disforia de género o un problema psiquiátrico y se conociese y aceptase la realidad, la verdad, se buscaría ayuda especializada de psiquiatras que entiendan el caso , pero lo que se da por sentado aquí es que se mantiene una situación para la que no se busca ayuda, sino que se la está promoviendo y se está ofreciendo un modelo,un ejemplo que es especialmente pernicioso para las jóvenes generaciones, para los niños, cuando hay una agenda LGTB anticristiana y antihumana que se está imponiendo a la sociedad. La Iglesia tiene el sagrado deber de combatir especialmente esta agenda totalmente perversa, promoviendo la enseñanza de la sana doctrina que trae frutos de vida eterna.
La vida de Jesús es nuestro mayor ejemplo de sometimiento a la autoridad divina y solo puede tener autoridad quién está bajo su autoridad y solo se puede mandar cuando se ha aprendido a obedecer. Somos conscientes que como bautizados, y parte de la Iglesia también tenemos la responsabilidad y obligación de rechazar tales disposiciones que NO CONDICEN CON LA VERDADERA FE.
A través de los tiempos los Papas, santos, beatos, han dejado para enriquecimiento de nuestra amada Iglesia, una amplia y riquísima enseñanza de pensamientos cristianos reflexivos los cuales solo citaremos algunos: “Pero entre los miembros de la Iglesia, solo se han de contar de hecho los que recibieron las aguas regeneradoras del bautismo y profesan la verdadera fe…” Papa Pío XII, Mystici Corporis Christ, 29 de junio de 1943.
“Tal ha sido constantemente la costumbre de la Iglesia, apoyada por el juicio unánime, es decir consenso, de los Santos Padres, que siempre ha mirado como excluido de la comunión católica y fuera de la Iglesia a cualquiera que se separe en lo más mínimo de la doctrina enseñada por el magisterio auténtico” Papa León XIII, Satis cognitum, 29 de junio 1896.
“De nada sirve caminar a cualquier parte para evangelizar al menos que nuestro camino sea nuestro evangelio” San Francisco de Asís
Siguiendo las enseñanzas del Maestro decimos: “Al que escucha mis palabras y no las cumple, yo no lo juzgo, porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvarlo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he anunciado es la que lo juzgará en el último día. San Juan 12:47-48.
Por tanto suplicamos humildemente a nuestros pastores que sean fieles al evangelio del Señor y no participen ni promuevan el espíritu del mundo, para que puedan ser instrumentos de Dios para la santificación y el buen gobierno de la Iglesia y la enseñanza de la sana doctrina que trae frutos de vida eterna.
Siempre a su servicio y en humilde oración por Ustedes y por la Santa Iglesia.
Reciban nuestro más cordial saludo.
Patricia Melo
Silvia Desimone
Rut Tripodi
Esteban Alessio
María Alejandra Schiaffino
Gabriel Rodríguez
Patricia D.
Mónica Beckmann
Aida Nilda Croce
Carlos O. Martínez
Gerardo D. Martínez
Patricia Van de Walle
Lucas La Valla
Jorge Martín Ledesma
Silvana Romina Corradi
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