Utilizando la libertad de expresión que la Iglesia otorga e incluso pide a su fieles (LG, 37, Canon 212.2) quiero manifestar mi opinión en los siguientes puntos:
1 Como se ha visto, el documento final es fiel reflejo del Instrumentum laboris. Desde el comienzo del sínodo se ha visto cómo –sin reparo ni vergüenza alguna- se iba incorporando el Animismo indio en el Templo de Dios –no hay más que uno: el revelado por Jesucristo- sin que ningún viento justiciero arrebatara solideos y birretes de las cabezas visibles de la Iglesia, obispos y cardenales.
2- El Sínodo ha sido una puesta en práctica de la DECLARACIÓN DE POLITEÍSMO firmada por el representante de la Iglesia en Abu Dabi. Recordemos que fue aquel un acto blasfemo, porque ese politeísmo se ocultaba bajo el Nombre de Dios y lo pronunciaba un personaje revestido de cordero pero que habló “como un dragón” (Ap 13,11).
3 El documento está redactado en un espíritu que no es el del Evangelio, que ilumina la Tradición de la Iglesia, Obra Maestra del Espíritu Santo. Es el mal un espíritu que llama a huir de la Verdad, que siempre está asociada a la Cruz. Ante la falta de pastores, la Palabra de Dios nos dice:
-”Rogad al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies“ (Lc 10,1-12). Pero la Mies, hay que cuidarla como buenos agricultores:”No os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o… Arrojad al malvado de en medio de vosotros”(1Cor 5,11 y 13). “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis” (Mt 7, 15-23).
Si las ovejas se han marchado del redil y no surgen vocaciones al Sacerdocio, los Obispos debieran reflexionar entre ayunos y oraciones, examinarse con rigor, no mirando al exterior, a lo que el Mundo reclama, sino a sí mismos. Debieran preguntarse:
-¿A qué pastos hemos llevado a los fieles? ¿Al Evangelio y la Sana Tradición, o a los envenenados del Mundo?
-¿Qué es lo que hemos predicado? ¿A Cristo Crucificado como S, Pablo? ¿A nosotros mismos (Ez 34,2), nuestra voluntad y no la divina, a los ídolos mundanos? ¿Habremos sustituido el viento de Pentecostés, por los cantos de sirena modernistas que genera el Mundo con su Príncipe?
-¿Hemos mantenido el Rebaño unido en la Oración, en la Verdad, junto a María al pie de la Cruz?
-¿Hemos cerrado la Puerta a fornicarios e idólatras, a lobos…o los hemos dejado entrar y aun gobernar sobre el rebaño, dividido por un pluralismo “non sancto”?
4 Para dar cabida al Animismo idolátrico en el seno de la Iglesia, como un maridaje adulterino, utilizan toda una serie de disfraces y recursos como “la Eco teología,… las teologías indias, la espiritualidad ecológica (n.108), una Universidad Católica Amazónica (n.114), “un organismo episcopal…(en) la región, que ayude a delinear el rostro amazónico de esta Iglesia (n.115), “un rito amazónico” (n.119), …
5 En el documento se manipulan textos bíblicos al estilo luterano; por ejemplo, en el n. 107 citan al profeta Jeremías: “Yo les daré pastores según mi Corazón” (Jer 3,15); pero en la práctica el texto se convierte en “Yo les daré pastores según su corazón”; esto es, según su cultura arcaica, precristiana, animista,… diabólica: “Lo que los gentiles sacrifican, a los demonios y no a Dios lo sacrifican; y no quiero que vosotros tengáis parte con los demonios. No podéis beber el Cáliz del Señor y el Cáliz de los demonios… ¿Queremos provocar la Ira del Señor?” (1Cor 10, 20-22).”
6 A veces se retuercen textos del Concilio: Cita LG3, para dar por supuesto que todas las costumbres de los indios son buenas. Menciona LG 26 -que hace referencia a la misión de los Obispos de santificar- para justificar la ordenación de varones casados; mira por dónde, en 54 años de postconcilio ningún Papa había descubierto en ese punto, semejante conveniencia, que es pura imaginación del manipulador.
7 Una táctica elemental de manipulación para cambiar algo en un grupo, es anestesiar al auditorio con palabras biensonantes, formadas por aparentes alabanzas y reconocimiento de los mismos valores que deciden cambiar.
Así, después de alabar el Celibato –“rezamos para que haya muchas vocaciones que vivan el sacerdocio célibe” (n.111)- tratan de justificar la decisión de ordenar presbíteros entre los diáconos permanentes casados; lo cual es una forma de instaurar el Celibato optativo; o lo que es lo mismo: el fin del Celibato obligatorio, que hace del Sacerdote otro Cristo. Notemos que la alabanza es para “el sacerdocio célibe”; expresión que lleva implícito y oculto otro sacerdocio no célibe.
8 Si tan necesario es el Sacerdote en la Amazonia –y lo es- cuanto más célibe sea mejor podrá atender a las múltiples situaciones que se le presentarán. La vida de familia ata fuertemente a los padres entre sí y con los hijos, porque el Matrimonio es también una vocación, una llamada de Dios a formar sanas y santas “iglesias domésticas”. Este “pluriempleo” de los casados no se ajusta al Espíritu del Evangelio; por el contrario, viene a ser una especie de medida mundana, mercadotecnia, para salir de una crisis humana, material.
9 La puerta del Sacerdocio abierta a hombres casados, supone un embate más, una nueva cuña para derribar el Celibato obligatorio en la Iglesia Católica, única fundada por Cristo. (Léase “El Celibato, Tesoro a proteger”, de Mensajeros de la Vida).
10 Los dos valientes que expulsaron del Templo Santo a las pachamamas y las arrojaron al Tíber, hubieron de ser movidos por aquel Celo que llevó a Jesús a expulsar a los mercaderes (Jn 2,17). Seguro que desde lo alto del Castillo de Sant Angelo, San Miguel vigilaba y bendecía el acto.
Moisés María Aja de la Cruz
