Stilum Curiae – 9 Agosto 2017- Marco Tosatti
Nos comunicaba Marco hace pocos días su ausencia por unas breves vacaciones lejos de su ordenador. Y ya lo tenemos de regreso, esta vez para recomendarnos un libro que tiene una muy buena pinta. Estas son sus palabras después de su esperado retorno:
Queridos stilumcurianos, he pasado estos pocos días de descanso lejos del ordenador y en compañía de un libro que todavía no he leído, y que ciertamente muchos de ustedes ya conocen, «El señor del mundo» de Robert Hugh Benson. Una obra que según algunos sirvió de inspiración a George Orwell para escribir «1984». Quien no lo hubiese aún leído, que acoja mi humilde consejo y lo lea. Fue escrito en 1907 y es una novela «distópica», es decir, que describe una sociedad imaginaria de contornos opuestos a la utópica: es decir, mala.
La escribió un sacerdote anglicano, hijo del arzobispo de Westminster, quien luego se convirtió a la Iglesia Católica.
Era el año 1907, y por tanto Robert Hugh no llegó a tiempo de ver (muere en 1914) la muy aterradora (hasta el momento) carnicería organizada jamás acaecida sobre la faz de la tierra, la Revolución de Octubre, el comunismo, el nazismo y la suave dictadura de lo políticamente correcto que ha tomado silenciosamente el puesto, o se ha rodeado dulcemente de aquellas abominaciones.
Leyéndolo, por lo que se refiere a la persecución de la Iglesia, si decide ser fiel a cuanto ha enseñado y transmitido, algo que por el momento no siempre parece sea el caso, me viene a la mente una frase del cardenal estadounidense Francis George: «Espero morir en mi lecho, mi sucesor morirá en prisión y su sucesor morirá mártir en la plaza pública. Su sucesor recogerá los fragmentos de una sociedad destruida y lentamente ayudará a reconstruir la civilización, como la Iglesia ha hecho siempre en la historia humana».
Tanto George Benson como personas de fe intachable, han calculado la posibilidad de la apostasía por conveniencia o por miedo; pero no aquella apostasía interna, la de la astucia de los clérigos que afirman: no cambia nada, y esparcen semillas de confusión. Y sobretodo, no tenían en cuenta la posibilidad de una Iglesia que en lugar de combatir a cara descubierta el Espíritu del Mundo se sometería a él, haciendo trueque del martirio con los aplausos del mundo…..
Marco Tosatti
Artículo original Stilum Curiae
Traducción de Montse Sanmartí para Como Vara de Almendro.