Cuenta Marco Tosatti en el día de ayer en Stilum Curiae, que este mes que estamos viviendo ha sido un mes de muchas noticias, algunas de las cuales posteriormente fueron desmentidas. Recuerda la noticia compartida por la prestigiosa página americana OnePeterFive, que dio ciertos detalles sobre la posible forma en que monseñor Müller fue despedido de su cargo como Prefecto para la Doctrina de la fe. Dimos cuenta de ello en nuestra página. Ese mismo día que nos hacíamos eco de esta noticia que compartió Marco en su blog, Greg Burke, portavoz del Vaticano la desmentía de forma categórica. Ya tenemos el primer desmentido, que al igual que Marco, no nos acabamos de creer, pues encajaría muy bien toda la historia narrada por OnePeterFive con ciertas declaraciones que el propio Müller sí hizo de forma pública, en especial aquella de que » no admitía ese tipo de formas» o la escandalosa “La doctrina social de la Iglesia debe también aplicarse a Roma”. Curiosamente, nos comenta Marco, que en Alemania ya han tomado medidas para que no surjan nuevas noticias sobre este escabroso tema, y se han metido de por medio abogados para impedir nuevas filtraciones, advirtiendo con amenazas financieras. «Una buena tapadera para el asunto cerrado con cien mil cerrojos», comenta Tosatti.
Me pregunto, ¿Si todo es mentira, a qué tanto temor? Ya sabemos que la verdad al final siempre se acaba sabiendo. Y por otro lado, ¿Quién paga a estos abogados? Dejamos estas preguntas para que nuestros lectores analicen y saquen sus propias conclusiones.
También publicamos un artículo de Tosatti en la página, donde compartimos un extracto del discurso de despedida de Benedicto XVI al cardenal Meisner durante sus exequias.
“Cuando me enteré el miércoles a través de una llamada telefónica de la muerte del card. Meisner en un primer momento no lo creía. El día anterior habíamos hablado por teléfono. Su voz estaba llena de gratitud porque era llegado el momento de sus vacaciones.
Lo que me ha impresionado particularmente en las recientes conversaciones con el cardenal difunto es la serenidad, la alegría interior y la fe que había encontrado. Sabemos que era un pastor apasionado, y el oficio de pastor es difícil, máxime en un momento en que la Iglesia necesita de pastores que sepan resistir a la dictadura del espíritu de estos tiempos.
Pero la cosa que más me ha conmovido es que ha vivido en este último período de su vida…..cada vez más con la certeza profunda de que el Señor no abandona a su Iglesia, incluso si a veces la barca se llena hasta casi volcar…..”
Muchos, la mayoría, como dice Marco, hemos sabido leer entre líneas el mensaje de Benedicto. Pero para ciertas personas estamos equivocados. Parece que desde la tercera planta del Palacio Apostólico donde se encuentra la Secretaría de Estado y desde el ático de Santa Marta se nos estuviera hablando de forma categórica y totalmente oficial. También, como en el caso anterior, ha habido un desmentido, ahora de parte del fiel Georg Gänswein, quien declaró al periódico Il Giornale:
«El Papa emérito ha sido deliberadamente instrumentalizado. Con esa frase no aludía a nada en concreto, hablaba de la situación de la Iglesia de hoy como del pasado, con una barca que no navega en aguas tranquilas. También lo dice Francisco. Entiendo que esta frase pueda dar pie a alusiones o falsas pistas, pero tras esas palabras no hay ataque alguno».
Marco comenta que puede creer en estos desmentidos, venidos de hombres de honor pero siempre con alguna duda. Y nos cuenta una anécdota acaecida durante el viaje del Papa Juan Pablo II a territorio africano, concretamente a en el mes de septiembre 1988 a Zimbabwe, Botwsana, Lesotho, Swaziland y Mozambique. Estamos hablando del tiempo de la guerra civil entre el Frelimo (Frente de Liberación de Mozambique) en el gobierno, y Renamo (en la oposición). Marco y otros periodistas estaban en Harare, cuando Juan Pablo II partía rumbo a Bulawayo. La mayoría de ellos se embarcan un viaje en autobús de bastantes horas, ida y vuelta, para estar cubriendo la noticia. Algunos se quedaron en Harare, entre ellos el por entonces portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, de quien precisamente hace escasos días hemos conocido su fallecimiento.
Mientras Marco conversaba con dos grandes colegas de profesión de la ANSA (Agenzia Nazionale Stampa Associata) estalló una noticia impactante, y no era otra que el cardenal Roger Etchegaray, que en aquella época servía como diplomático del Papa de manera no oficial, había ido al encuentro de lider de los rebeldes de la Renamo, el día anterior a la llegada de Juan Pablo II. Dicha visita era una descortesía y un reconocimiento hacia los rebeldes, algo que se entendía como muy grave. Los colegas de Marco dieron la noticia. Rápidamente se desmintió todo el asunto desde la Santa Sede. Cuenta entonces Marco que un compañero de profesión, de nombre Federico Mandillo, estaba hablando con Navarro Valls de este tema, con su grabadora para registrar todos los detalles y diciendo: «¿Pero no escuchas, Joaquín? Es tu voz» y el pobre de Joaquín no hacía más que negar y negar. Jamás había dicho nada de eso, como jamás Etchegaray fue a encontarse con la Renamo.
Desde entonces, Marco acoge siempre los desmentidos con mucho respeto, pero se pregunta también si los interesados podrían también afirmar lo contrario, como pasó en la anécdota con Navarro Valls.
Señores, esta es una realidad que se vive entre periodistas y diplomáticos. Quizás nunca lleguemos a saber toda la verdad. Pero hay piezas en el puzzle que encajan a la perfección. Los refranes que son la sabiduría popular pueden venir bien en estos casos. Aquí encajan dos de ellos: «Cuando el río suena, agua lleva» o » Piensa mal y acertarás».
Tal vez el mejor consejo es hacer como Marco, tomar los desmentidos con respeto, pero siempre quedará el resquicio de……¿ Y si fuera verdad?
¡Gracias por esta sobremesa, Marco! Hemos aprendido algo más en este coloquio sobre esta maravillosa profesión de periodista en la que a veces, a los protagonistas, les toca vivir situaciones bastante ilustrativas.
Noticia original del blog de Marco Tosatti, Stilum Curiae
Comentada por Montse Sanmartí