Por Maike Hickson. OnePeterFive. 5 de Julio de 2017.
Justo antes de su muerte, el cardenal Meisner habló con el cardenal Müller sobre la angustia por su despido.
Nos hemos enterado de que el cardenal Meisner murió sentado y rezando su breviario, en preparación para el sacrificio de la santa misa. Descanse en Paz.
A Müller no se le dio ninguna razón de su salida. “Este estilo [sic] no puedo aceptarlo”, enfatizó Müller
Tras la repentina y triste muerte del cardenal Joachim Meisner, el cardenal Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha revelado en una entrevista este 5 de julio, que habló con el cardenal Meisner justo la noche anterior a su muerte. Tal como informa Passauer Neue Presse :
Müller habló por teléfono con el ex arzobispo de Colonia [cardenal Meisner] la noche previa [antes de morir a la mañana siguiente]; y también hablaron acerca de la no renovación de su anterior puesto. Meisner mostró estar “profundamente entristecido” por este despido. “Esto lo ha sacudido y herido personalmente – y lo consideró como una forma de daño para la Iglesia”, así es como ha descrito la reacción de Meisner el propio cardenal de la Curia [Müller].
Al igual que nosotros nos sentimos profundamente entristecidos y desanimados por los recientes y desmoralizadores acontecimientos en el interior de nuestra amada Iglesia, ¿podría haber sido que el cardenal Meisner fuera finalmente superado por ellos? Nos hemos enterado de que el cardenal Meisner murió sentado y rezando su breviario, en preparación para el sacrificio de la santa misa. Descanse en Paz.
El cardenal Müller también ha comentado y criticado duramente en esta nueva entrevista el actuar del papa Francisco respecto a su despido de la C.D.F. Según relata Passauer Neue Presse:
En entrevista con PNP [Passauer Neue Presse], ha explicado que el papa Francisco “comunicó su decisión” de no renovar su período “en sólo un minuto” en el último día de trabajo de su etapa de cinco años como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Adicionalmente, a Müller no se le dio ninguna razón de su salida. “Este estilo [sic] no puedo aceptarlo”, enfatizó Müller, distanciándose claramente de la manera de proceder del papa. En el trato con los empleados, también en Roma “la doctrina social de la Iglesia debería ser aplicada”.
A pesar de esta dura crítica sobre la conducta del papa, el cardenal Müller insistió no obstante, en su lealtad al papa Francisco. Müller no responderá a la decisión personal del pontífice “con algunas acciones amables”, dijo, agregando: “Algunos piensan que ahora pueden ponerme al frente de algún movimiento que sea crítico del Papa”. Él continúa, sin embargo, soportando como cardenal su entendimiento de “la responsabilidad por la unidad de la Iglesia y de evitar polémicas tanto como sea posible”, y desea también permanecer leal en el futuro “como católico, obispo, y como cardenal, tal como es debido”.
Estas palabras del cardenal Müller dejan en claro que incluso tras su inusual despido, y a pesar de que ahora está menos estrechamente ligado al papa Francisco, él continuará mostrando fidelidad al papa y la preservación de la unidad de la Iglesia por encima de cualquier corrección fraterna pública, o resistencia a las palabras o hechos del papa – un papa que sin lugar a dudas ha causado estragos en la Iglesia hasta tal punto que ahora es casi irreconocible.
Cercano al cardenal Müller, el arzobispo Georg Gänswein también llegó a encontrarse con el cardenal Meisner poco antes de su muerte. De acuerdo con Passauer Neue Presse, Gänswein visitó Bad Füssing (cerca de Passau) el pasado 2 de julio para dar una charla en el “Bad Füssinger Gespräche” [Conferencias en Bad Füssing]. El propio cardenal Meisner también pasó una temporada en Bad Füssing para tener una cierta recuperación y como lugar de vacaciones, y así fue como los dos se encontraron ahí en persona, pero no se han revelado detalles acerca de su conversación.
[Traducción de Dominus Est. Artículo original]