Stilum Curiae 16 junio 2017- Marco Tosatti
Éste sábado por la mañana, a las 10:30 horas, delante del Ministerio de la Escuela Pública de Roma, tendrá lugar un «flashmob» para obtener de la ministra de educación, Valeria Fedeli, respuestas concretas para que se reconozcan los derechos educativos de los padres y de las familias sobre temas delicados, como la sexualidad y la identidad afectiva.
Es notorio que la ministra Fedeli, superado el mal momento de la licenciatura proclamada y nunca obtenida (como entre otros el diploma de la media superior), es una fanática de los proyectos antidiscriminación; ellos significa promover la Ideología de Género en las escuelas de manera subrepticia y rastrera, sin que los llamados católicos, en el gobierno, y que son mayoría, den señales de alguna incomodidad ante un operativo que inclusive va en contra de lo que oficialmente expresa el Papa Francisco.
Se han multiplicado en los últimos meses, los casos en los que se aprecia que la ideología de género se ha infiltrado en las escuelas, a todos los niveles, desde los grados más básicos de instrucción, por parte de maestros y directores totalmente ideologizados, sin ningún respeto ni por los alumnos ni por sus progenitores. Y de esto es imposible que no se señale a la ministra Fedele, cuyo nombramiento fue criticado desde el principio, en parte por la falta de títulos y cualificación específica, como por el pésimo ejemplo de inserir en su currículum datos falsos; además su experiencia política indicaba claramente los motivos por los cuales fue nominada, para promover la Ideología de Génro en las escuelas italianas.
Por esas razones se realiza la movilización ante el Ministerio, para apoyar dos peticiones específicas. El primero es «la formalización a nivel normativo del consenso informado y preventivo solicitado a los progenitores por parte de la escuela»; para defender a los padres y evitar que su autoridad sea rebasada, explica Massimo Gandolfini a «In Terris» «cuando se trata de decisiones educativas relacionadas con sus hijos». Es un derecho garantizado por el artículo 30 de la Constitución italiana, y es necesario que sea respetado.
Precisamente para que la Constitución sea respetada plenamente se llega al segundo pedido: «Solicitamos que las escuelas establezcan actividadades alternativas para los hijos de aquellos progenitores que hayan expresado su disentimiento en relación a determinados cursos sobre temas altamente sensibles». Además -resalta el portavoz de la manifestación de las familias- «los padres deben ser implicados y escuchados por la dirección escolar antes de formular proyectos didácticos». De la misma manera como es posible que los progenitores puedan elegir cursos de religión, debe ser posible evitar que se sigan cursos de educación sexual, en los cuales recientemente se han verificado episodios que han provocado escándalo.
Si se diera el caso que la ministra Fedeli haga oídos sordos y muestre poco respeto hacia estos legítimos pedidos, no se excluye la organización de una gran manifestación nacional. «Haremos ciertamente otra manifestación de familias -afirma Gandolfini- porque existen cientos de miles de familias italianas que no están dispuestas a dar un solo paso atrás». Y sobre todo «cuando se recurra a las urnas invitaremos a nuestro pueblo a recordar quienes fueron los que no hicieron caso de nuestras peticiones y de quienes han probado ser instrumentalizados y de quienes estuvieron a nuestro lado en esta batalla».
Como narra «In Terris» el hecho es que desde enero hasta la fecha no han dado ninguna tranquilidad a los padres italianos. «Hace pocas semanas la noticia proveniente de Milán, en donde una directora de una escuela elemental rechazó la petición de una madre de exonerar a su hija de un curso de educación sexual organizado por asociaciones cercanas a los círculos lgtb. Es reciente también la decisión de una maestra de una escuela elemental de Módena, la cual había entregado a los pequeños alumnos una ficha explicativa de cómo se desarrolla un acto sexual».
Es muy llamativo el comentario de Valeria Fedeli sobre la manifestación. «No alcanzo a entender porqué tienen que venir a manifestarse frente al ministerio (…) Creo que se habrán equivocado de dirección». Como si ella no fuese la ministra de educación pública, y como si los hechos de los que se hablan no estén ocurriendo en las escuelas. Y el ministerio tiene una actitud de voluntaria «evasión frente a las peticiones formales de las asociaciones y de la clase política (señalizaciones, reclamos, interrogaciones parlamentarias)».
La movilización ha sido organizada por ProVita Onlus, NonSiTocaLaFamiglia, Articolo 26 e Generazione Famiglia.
Marco Tosatti
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Traducción de Como Vara de Almendro.