Por Lorenzo Bertocchi.
La Nuova Bussola Quotidiana. 27 de Marzo de 2017
Sobre todo en el mundo angloparlante circula en la web una noticia que es momento de llamarla por su nombre, y éste es, una fake news [una noticia falsa]. Se trata del asunto de la posible “corrección formal” al Papa evocada en algún momento por parte del cardenal Raymond Leo Burke a propósito del Capítulo VIII de Amoris Laetitia.
La cuestión es conocida, el cardenal Burke es uno de los cuatro purpurados que han presentado las famosas cinco Dubia, dudas, a propósito de algunos pasajes de Amoris Laetitia, en particular referentes al posible acceso a la Eucaristía para las parejas así llamadas irregulares. Las Dubia, técnicamente, plantean preguntas a las que se responde con un “sí” o con un “no”, a fin de dar claridad sobre aspectos que se han mantenido poco claros; las cinco Dubia van al corazón de la doctrina moral católica.
El cardenal Burke por la cuestión de la “corrección formal” ha sido vilipendiado de manera muy insistente, calificándolo como fundamentalista, resistente, rebelde, y cosas por el estilo. Es necesario reconocer que el cardenal nunca ha aclarado los detalles de a qué se refirió cuando habló de “corrección formal”, pero en la última conferencia que ha tenido en Springfield (Estados Unidos) el pasado 24 de Marzo, dijo algo que resaltó.
Si no hay respuesta a las Dubia, preguntó el párroco, padre John De Celles, al cardenal, ¿qué harán ustedes cuatro? «Entonces», respondió Burke, «deberemos simplemente corregir la situación, de nuevo, de manera respetuosa, que simplemente pueda decir; plantear la respuesta a las preguntas a partir de la enseñanza constante de la Iglesia y hacer que ésta se conozca por el bien de las almas».
Por estas palabras muchos han vuelto los reflectores hacia la posible “corrección formal” al Papa por parte de los firmantes de las dubia, o sólo de Burke. Podemos decir que es una fake news [una noticia falsa], por diferentes motivos.
En primer lugar, haciendo una evaluación de lo que dijo el cardenal Burke en la conferencia en Springfield no se trata de ninguna “tarjeta roja” a nadie. Sin embargo, dice el cardenal, si no habrá respuesta a las Dubia se deberá «deducir la respuesta a las preguntas a partir de la enseñanza constante de la Iglesia», de hecho lo que está sucediendo ya en el orbe católico por aquellos obispos que dan directrices para la interpretación del Capítulo VIII de Amoris Laetitia en línea con el magisterio precedente (el más reciente ha sido monseñor Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares en España, VER AQUÍ).
Quien escribe ha entrevistado al cardenal Burke en enero pasado para el diario La Veritá y, si no han intervenido otras situaciones, dijo claramente que no estaba en discusión «ningún ultimátum al Papa», y sobre la cuestión de la “corrección formal” dijo que nunca había dicho «que debería haber tenido lugar una confrontación pública» con el Papa, pero que estaba de acuerdo con cuanto había sido declarado por el cardenal Walter Brandmüller, otro firmante de las Dubia, sobre el hecho de que, en todo caso, una confrontación con el pontífice debería darse en “camera caritatis”, es decir de manera privada. Por otra parte, declaró que no tenía ninguna intención de tomar iniciativas personales sin hablarlo con los otros tres firmantes, los cardenales Carlo Caffarra, Joachim Meisner y, de hecho, Brandmüller.
Podemos afirmar que muy difícilmente los cuatro cardenales pudieran pensar en iniciativas formales de “corrección” pública al pontífice, aún si se mantienen firmes en las preguntas que han hecho. Fantasear sobre cismas u otras iniciativas similares es erróneo, y se va más allá de las intenciones de los firmantes.
Lorenzo Bertocchi
La Nuova Bussola Quotidiana
Traducción de Como Vara de Almendro
http://www.lanuovabq.it/it/articoli-i-dubia-ela-correzioneuna-fake-news-19368.htm