ROMA, a 27 de Febrero de 2017 (LifeSiteNews) – El Papa Francisco ha instado a los párrocos que participan en un curso en el Vaticano titulado “El nuevo procedimiento del matrimonio”, a dar la bienvenida a las parejas amancebadas que viven en fornicación y quienes “prefieren vivir juntas sin llegar a casarse”. El papa no ha pedido a los sacerdotes el que amonesten a las parejas por estar viviendo en pecado mortal, ni les ha pedido que trabajen por su conversión y arrepentimiento.
“Al mismo tiempo, acérquense a la manera del Evangelio mismo, en encontrar y en acoger a aquellos jóvenes que prefieren vivir juntos sin llegar a casarse”, dijo a los sacerdotes el sábado 25 de Febrero durante un evento organizado por la Rota Romana, la más alta corte eclesiástica del Vaticano.
“En el plano espiritual y moral, ellos se encuentran entre los pobres y pequeños, hacia quienes la Iglesia, siguiendo los pasos del Maestro y Señor, quiere ser una madre que no abandona sino que se acerca y cuida. Estas personas también son amadas por el Corazón de Cristo. Este cuidado de los últimos, precisamente porque emana del Evangelio, es una parte esencial de vuestro trabajo en la promoción y defensa del Sacramento del Matrimonio”, agregó.
✔@antoniospadaro La acogida de aquellos jóvenes que prefieren vivir juntos sin llegar a casarse… (The welcoming of those young people who prefer to live together without getting married…) http://www.cyberteologia.it/2017/02/the-welcoming-of-those-young-people-who-prefer-to-live-together-without-getting-married/ …
El año pasado Francisco dijo que las parejas que viven juntas están en un “verdadero matrimonio” y reciben la gracia del Sacramento. “He visto mucha fidelidad en estas relaciones, y estoy seguro de que este es un verdadero matrimonio, ellos tienen la gracia de un verdadero matrimonio debido a su fidelidad”, dijo en aquella ocasión.
El Catecismo de la Iglesia Católica lo llama fornicación, “gravemente contraria a la dignidad de las personas y a la sexualidad humana, la cual está ordenada de manera natural para el bien de los esposos y la generación y educación de los hijos”.
Afirma además que situaciones tales como el amancebamiento “atentan en contra de la dignidad del matrimonio; destruyen el mismo concepto de familia; debilitan el sentido de fidelidad. Son contrarias a la ley moral. El acto sexual debe tener lugar exclusivamente dentro del matrimonio. Fuera del matrimonio constituye siempre pecado mortal y excluye de la comunión sacramental”.
El curso de formación fue diseñado para enseñar a los párrocos a trabajar en nulidades y en otros asuntos en sus respectivos tribunales diocesanos, así como la manera de implementar los cambios de los dos Motu Proprio, Mitis Iudex y Misericors Jesus; con Amoris Laetitia dando el más amplio marco de trabajo.
Francisco ha dicho a los sacerdotes que “para cada persona y cada situación están llamados a ser acompañantes en este viaje, para atestiguar y apoyar”.
Los ha instado a “apoyar” a todas las parejas que han determinado por sí mismas que su matrimonio es inválido y lo quieren declarado como tal de manera oficial.
“Cuando ustedes ofrezcan este testimonio, que sus cuidados sean también en apoyar a todos aquellos que se han dado cuenta del hecho de que su unión no es un verdadero matrimonio sacramental y quieren salir de esta situación. En este delicado y necesario trabajo, procedan de tal manera que sus feligreses los reconozcan no tanto como expertos en actos burocráticos o normativas jurídicas, sino como hermanos que se han puesto en una actitud de escucha y entendimiento”, dijo.
Francisco ha declarado que los sacerdotes son a menudo los primeros representantes de la Iglesia a quienes los jóvenes encuentran cuando se casan y al mismo tiempo los primeros a quienes recurren cuando sus matrimonios están en crisis.
“Son ustedes a quienes los esposos acuden, cuando ocurren serios problemas en su relación y se encuentran en crisis, y tienen la necesidad de renovar la fe y redescubrir la gracia del sacramento; y en algunos casos solicitar instrucciones para iniciar un proceso de nulidad”.
El proceso de discernimiento lo deja en manos de cada uno en sus parroquias ya que, “nadie mejor que ustedes conoce y está en contacto con la realidad del entramado social en ese terreno, experimentando varias complejidades”.
Traducción de Como Vara de Almendro