Hay quienes se cuestionan si estamos al final de los tiempos. En estos últimos programas del Café con Galat, se trata de aclarar que ésto es ya un hecho. Continuamos, pues, con la tónica de demostrar la apostasía generalizada que es uno de los síntomas de que el fin de los tiempos es una realidad,todo ello unido al aumento del conocimiento y los avances tecnológicos, logrando a través de los engaños del maligno apartar al hombre de Dios, a través de la soberbia de sentirnos autosuficientes.
Tratamos de alertar de este modo a estar prevenidos y con las lámparas encendidas, porque ciertamente se acerca el día de la segunda venida de Cristo.
Discernir es un trabajo que todo católico tiene que hacer. Estos programas nos ayudan a aclarar las ideas y ver muchos de los engaños que se nos quieren presentar como verdades. Les invitamos a ver esta nueva edición, por su actualidad e importancia. ¡Solo vivimos una vez! No podemos errar el camino, pues luego sería demasiado tarde.
Saludos cordiales.