El fin de los tiempos viene precedido por una serie de acontecimientos que nos indican que ésta es ya un hecho; el retorno de los judíos a Israel y la recuperación de Jerusalén como capital del pueblo judío, son un anticipo de ello, al tiempo que se da también otro signo sin lugar a dudas, que nos predispone de modo inequívoco a aceptar que es real este final de los tiempos, como es la gran apostasía generalizada.
Como siempre, agradecemos al Dr. Galat y a su equipo por ayudarnos a comprender las señales de las que ya Cristo nos habla en el Evangelio, y que nos predisponen a ver su cercanía en el tiempo que nos ha tocado vivir.
Un saludo cordial para todos desde Como Vara de Almendro.