Muchos nos hemos preguntado, a lo largo de estos tres años y pico de oscuro y confuso pontificado, cómo hace Bergoglio para contradecir al Evangelio y a los Santos de todos los tiempos y que el Pueblo de Dios, empezando por sus Sacerdotes, en todos los grados, no le declaren hereje. ¿Será por arte de magia? ¿Quizá magia negra? Veámoslo en el siguiente artículo donde trataremos de analizar, desde el estudio de cómo funciona la percepción, en qué consisten sus trucos.
Nos dice Edward de Bono que “El cerebro trabaja construyendo pautas de secuencias de actividad que quedan registradas en él”. El concepto de pauta que se contempla aquí es muy amplio, incluyendo desde los hábitos más elementales, hasta los scripts, los aprendizajes y las creencias. Cuando vamos a hacer algo, el cerebro, en gran medida, no necesita pensar, ya que cuenta con unas pautas o esquemas anticipatorios. Por ejemplo, cuando decidimos beber, no tenemos que pensar la manera de coger el vaso, o si tenemos que llevárnoslo a la boca o a la oreja. O cuando vamos conduciendo, no tenemos que poner constantemente la atención en lo que hacemos. Nos hemos fijado un destino y vamos hacia allá semi-automáticamente… salvo que algo inadvertido -un pensamiento, una distracción- nos saque de la pauta que estamos siguiendo y acabemos en Pernambuco… o en el abismo.
Por otra parte, continúa Bono, “Hay dos direcciones principales para pensar, hacia delante –siguiendo la pauta principal-, o en paralelo –eligiendo una vía alternativa secundaria-. En el camino que sigue el cerebro siempre hay una dirección o pauta principal, preferente, que es la que normalmente seguimos, y muchas secundarias que podríamos elegir. La vía “hacia delante” nos conduce a lo más normal: alguien que tiene hambre y comida, normalmente come. Para seguir un camino secundario, el sujeto debe pararse y preguntarse qué otras posibilidades hay, y elegir otra pauta, por ejemplo, ayunar o ponerse a dieta.
HACIA DELANTE O EN PARALELO
Vimos que Bono habla de dos direcciones principales para pensar –y actuar-, la primera es casi automática; la segunda más reflexiva. Pero existe también otra posibilidad que consiste en seguir la fórmula “hacia delante -y- en paralelo. En este caso el sujeto se mueve en dos planos a la vez. Sigue una DOBLE PAUTA, “hacia delante” en lo exterior –lo que dice y hace-, y “en paralelo” en el pensamiento, en la intención –interior-.
Hay muchos ejemplos de doble pauta en la literatura y en el cine. Si vemos el caso de la película Plan de vuelo, la protagonista, Kile Pratt (Judie Foster), ha perdido a su hija en el avión, pero todos, tripulación y pasajeros, le dicen que no, que está equivocada, que allí no había ninguna niña… En un momento dado, cuando habla con la psicóloga, Kile decide seguir una doble pauta, por una parte reconocer que está muy afectada por la muerte de su marido, que no ha dormido, y que incluso se ha tomado unas pastillas para dormir, por lo que –y hace un gesto de pena- se le va la cabeza…
Esto es lo que Bono llama “disparador y reconstrucción” (Así funciona la percepción, pág. 99), que consiste esencialmente en que si se le muestra al cerebro cualquier parte de una pauta, él la reconstruye por completo.
Con este comportamiento, la protagonista de la película consigue disparar en la psicóloga la pauta “paciente débil que necesita ayuda”, haciendo a la vez que abandone la pauta “alarma y prevención ante paciente enloquecido». Contando ya con la confianza de su guardián, y dejando trascurrir un tiempo prudencial, Kile Pratt, haciendo un cruce de pautas, le pide permiso para ir al servicio y, una vez allí, pone en práctica la segunda pauta, la pauta secreta.
Como ejemplo de disparador y reconstrucción, Bono cuenta la siguiente anécdota personal: “En el MGM Grand Hotel de las Vegas vi una vez cómo un mago hacía desaparecer un león a escasos metros de donde yo estaba sentado. Fue algo impresionante. Siento la mayor admiración por los magos de escenario, por su habilidad en engañar siempre a todo el mundo. Lo hacen empleando conscientemente el efecto de disparador. Montan algo para disparar la pauta del público en una dirección determinada. Entonces, el mago toma una dirección diferente. El mago realiza el truco al instante, pero antes sigue un complicado ritual de cómo va a realizarse el truco. (O. c., 99-100).
¿No se parece esto mucho al montaje de Bergoglio y los suyos con los Sínodos sobre “la familia” y la posterior charlatanería llamada Amoris laetitia, para al final, en una nota escondida al pie de página, autorizar la Comunión a divorciados vueltos a casar?
Este es un gran montaje, ya que el objetivo era también enorme y gravísimo, pero Bergoglio sigue constantemente esta y otras técnicas de manipulación con más simplicidad. Recuerdo el caso de una visita de miembros del movimiento Shoenstatt. El disparo de pauta ya se lo dio servido el representante del grupo, quien preguntó: “Santo Padre, sabemos de su gran devoción por la Mater. ¿Qué nos puede decir de Ella? Automáticamente el grupo queda ciego al posible discernimiento. Su cerebro está encaminado en una dirección: veneración al “Santo Padre” que ama tanto a la Mater. Y Bergoglio se lució una vez más repitiendo de entrada varias veces la palabra “Mater”, para enseguida pasar a la pauta maligna hablándoles de “la Virgen de los ladrones”, o de los mafiosos, no recuerdo exactamente, y me resulta difícil seguir su tortuoso camino y saber qué estaba insinuando. Seguramente no era nada bueno, pero lo que sí es patente es que su mensaje era oscuro, algo así como que hay que perdonar todo, pobres ladrones, acogidos por la buena Mater. Uno de sus tópicos, justificar el pecado y no llamar al arrepentimiento y la enmienda.
Actualmente los católicos, en su gran mayoría, están atrapados en la pauta “es el Papa”, con lo que Bergoglio puede moverse a sus anchas, realizando todo tipo de trucos y engaños, aunque lo que diga y haga sean blasfemias o barbaridades tan grandes como que la Santísima Virgen –a quien él no llama Santísima- dudó de Dios al pie de la Cruz; o que lo más parecido al Cristianismo es el comunismo, materialista y ateo por esencia.
Javier Ventas
La borregada postcoconciliar ha sido forjada a piedra y fuego para que sea así, muy clerólatra y muy tonta, de ahi a la papolatría más indigna, ridicula y demencial solo ha habido un salto, un paso, una sonriseta, que con berGOGlio se ha consumado definitiva Demolitio Romae THE END. DIOS NO LOS PERDONE a los Demoledores.
Estimado hermano en Cristo: el Concilio Vaticano II tuvo luces y sombras. Llegar donde llegamos ha sido cuestión de años de demolición, y en parte puede que se lograse gracias a ciertos cambios que se fueron permitiendo indebidamente tras dicho concilio. Pero le recuerdo que en nuestra web no somos sedevacandistas, y que si ahora estamos desolados con el papado que tenemos, es una excepción dentro de lo que a nosotros nos ha tocado vivir en los papados que han desfilado ante nosotros. Nunca antes vimos tal desmán y tantos desaguisados en la persona del papa. Por tanto, teniendo ojos para ver, podemos denunciar en obediencia a nuestra conciencia todo el mal que está haciendo Francisco. En cuanto a los demoledores, tendríamos que pedir que Dios los perdone, pues la falta de perdón no es una actitud católica. Cristo dijo que debo perdonar hasta 70 veces siete, y Él es ejemplo mayor de perdón. En la Cruz dijo: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Tal vez nos falte a veces una visión sobrenatural. Conviene que estas cosas sucedan. De este modo brillará la Iglesia verdadera antes y antes reinará y triunfará el Corazón Inmaculado de María.
Dios le guarde.
Del pontificado de Jorge Mario Bergoglio, que ya va camino de cumplir cuatro (4) años el próximo mes de marzo, se ha dicho prácticamente todo lo que cabía decir para ilustrar que su heterodoxia es pertinaz.
Entonces, ¿qué nos cabe seguir esperando?, ¿cuál va a ser el final de toda esta «tenebrosa película»?