Queridos hermanos en la fe, os aconsejamos vivamente el visionado de este vídeo de John Henry Westen:
http://www.youtube.com/watch?v=nYD3fhZmo-M
En él, el periodista católico norteamericano revela que los padres Grüner y Krämer dieron una charla en 2012 en el Fatima Center y dijeron que el Papa (no el antipapa que conviva con él) será el que revele las palabras de la Virgen explicando la visión del Tercer Secreto de Fátima, en mitad de una guerra con Rusia y de un gran evento en Irán. Ésa parece ser la guerra actual, pero cuando se agrave en el momento en que Rusia invada Europa Occidental (algo que viene a su vez profetizado en Ezequiel 38, como tantas veces hemos contado en Comovaradealmendro).
Luego de esa revelación del tercer secreto, Benedicto XVI moriría asesinado, conforme a la visión del Tercer Secreto. Seguirían a ello dos años de catástrofe, dicen los sacerdotes, tras los cuales, el papa que le siga a Benedicto XVI (es decir, Pedro romano) será el que consagre Rusia al Inmaculado Corazón de María.
Muchos de nosotros estábamos cavilando qué evento o suceso tendría que ocurrir para que se produjese el cisma (tan profetizado en el Libro Azul del Padre Gobbi o por el mismo San Francisco de Asís) y esta conferencia de ambos sacerdotes nos hace pensar que el cisma se producirá cuando Benedicto XVI, efectivamente, revele pronto el Tercer Secreto, porque en él, como sabemos, se habla de un falso papa usurpando la silla de Pedro, entre otras cosas. Y de eso se derivaría el cisma, porque muchos se darían cuenta de que ese falso papa es Bergoglio.
A esto Bergoglio responderá excomulgando a los que digan que el Papa verdadero es (era) Benedicto XVI. Pero esa excomunión sería nula de pleno derecho, porque sólo el Papa verdadero puede excomulgar, y Bergoglio no es Papa. Al «excomulgarnos», Bergoglio realmente estaría constituyendo, de manera formal, al resto fiel de la Iglesia. La Iglesia verdadera, el resto fiel, la Mujer con dos alas huiría al desierto, pasaría a las catacumbas, siendo perseguida por la falsa Iglesia oficial y por los comunistas.
Mientras tanto, en Roma se quedaría esa falsa Iglesia de Bergoglio (el falso profeta), la gran prostituta vestida de rojo y púrpura (el color de las sotanas de los cardenales y obispos apóstatas que apoyen a Bergoglio, que serán la mayoría) que se prostituirá con el mundo, las Iglesias separadas e incluso las otras religiones, con la promesa de “crear unidad y fraternidad, y no diferencias”. Será el anticristo el que pacificará la guerra, con su falsa paz masónica, bajo el lema de “paz y seguridad”. Pero eso ya es otro cantar…
Desde luego está todo muy cerca, porque la Guerra con Rusia está ya aquí y debe empeorar.
En un libro de Zavala, ‘El secreto mejor guardado de Fátima’, se da a conocer la presunta parte no revelada del Tercer Secreto: se habla ahí de un «papa» con mirada de demonio, además de la apostasía en la Iglesia. A mi entender, este «papa» es el antipapa de la llave del pozo del abismo (quinta trompeta del Apocalipsis), influido por Satanás, que es la estrella caída del cielo a la tierra, lo que me recuerda a san Pío de Pietrelcina: un «papa» bajo el control de Satanás. En otras palabras, pienso que ya el Apocalipsis profetiza sobre este antipapa tan particular, que será el que gobierne la gran ramera, la falsa Iglesia del fin de los últimos tiempos.
Ahora bien, no olvidemos que el Anticristo es el que, con la ayuda de los diez cuernos de la bestia del mar, asesinará a la gran ramera (Ap 17, 16-17). Significa que provocará una masacre en el Vaticano, lo que alude a la parte oficial del Tercer Secreto. Pero el Tercer Secreto menciona a un «presentido» Santo Padre visto a través del espejo. Lucía creía que era el mismo del Segundo Secreto, pero resulta que ella junto con los dos pastorcitos «presentía», viéndolo a través del espejo, que lo era: por algo dice «Obispo vestido de blanco». Es un simulacro, una apariencia de papa, uno que finge ser el real. A mi juicio, este así llamado «Santo Padre» podría ser el mismo antipapa con mirada de demonio, que es diferente del verdadero Santo Padre del Segundo Secreto.
Si este antipapa que gobierna la gran ramera muere asesinado durante la referida persecución del Anticristo, es obvio que no podrá ser el Falso Profeta final del Apocalipsis (Ap 13, 11 ss.), quien a la vez caerá con el Anticristo durante la Parusía del Señor Jesús (Ap 19, 20). A lo sumo podrá ser «un» falso profeta, pero no el definitivo.
Nosotros creemos que el papa del tercer secreto era Juan Pablo segundo, porque así se lo dijo la Virgen al padre Gobbi. El pidió que se aplazara todo un papado más (lo pidió en Covadonga y la Virgen se lo concedió). Ese papa de la visión del Tercer secreto es el papa auténtico, no el falso papa, ya que morirá mártir, como parece le ocurrirá s Benedicto después de revelar el tercer secreto. Sobre el supuesto tercer secreto de Zavala ya escribimos aquí, al final de este artículo: http://old.comovaradealmendro.es/2018/05/fatima-la-parte-aun-no-revelada-del-tercer-secreto-versa-la-gran-apostasia-la-iglesia/
[…] Como Vara de Almendro […]
El enlace del artículo compartido (muy valioso, por lo demás) ya lo había leído en su momento. Incluso lo comenté el 14/05/2018. Hoy 17/05/2022 lo releí entero.
Hipótesis: si el llamado Aviso sucede ANTES del martirio del presentido «Santo Padre», ¿qué imposibilita que él se enmiende a tiempo para llegar a ser un mártir auténtico? Claro, si por este «Santo Padre» se entiende el antipapa del que hablé arriba. Aunque se hubiera enmendado, seguiría siendo un antipapa. Yo sostengo que es él un antipapa con base en la creíble interpretación de la Virgen acerca de la parte no revelada del Tercer Secreto.
En cambio, san Pío X soñó sobre un papa de su mismo nombre que moriría mártir después de huir del Vaticano y de esconderse en algún lugar: quizás este sea más bien Joseph Ratzinger. El presentido «Santo Padre» del Tercer Secreto huye DURANTE la persecución, pero no parece esconderse luego, pues muere en el acto. Este sería el antipapa que gobierna la gran ramera, la cual (como un castigo de Dios) será asesinada por el Anticristo y sus colaboradores (Ap 17, 16-17).
Por otro lado, me parece que el «Santo Padre» del Segundo Secreto, el que tendrá mucho que sufrir, no es el mismo que el del Tercer Secreto, que es visto a través del espejo: un simulacro. Así, parece el «Santo Padre», pero no lo es realmente, pues es un antipapa, un «obispo vestido de blanco». Es más, el «Santo Padre» del Segundo Secreto, el que ha de consagrar a Rusia al Inmaculado Corazón de María, si no fuera el mismo que tendrá mucho que sufrir y hasta ser testigo de la destrucción de varias naciones, habría de ser Pedro Romano.
Son interpretaciones personales, detalles opinables y discutibles. Pero últimamente pienso que el Falso Profeta final del Apocalipsis aparecerá luego del asesinato de la gran ramera, es decir, se manifestará DESPUÉS de semejante persecución del Anticristo, según el orden sucesivo del capítulo 13, que puede ser cronológico, y hará que todos adoremos al mismo Anticristo, cosa que hasta ahora no hemos visto. Además, según el profeta Daniel, es el Anticristo político (el undécimo cuerno de la bestia del mar) el que, por la violencia, hará cesar el Sacrificio perpetuo a la mitad de la semana setenta (Dn 9, 27) para sentarse en el Templo de Dios y ser adorado.
Que Dios se apiade de nosotros.
El papa que revelará el Tercer Secreto es el papa auténtico, es decir, BXVI, que lleva oculto en Mater Ecclesiae desde 2013. Cuando lo revele provocará el cisma tantas veces profetizado, y la facción apóstata de la Iglesia (que triunfará, con Jorge Mario a la cabeza) le perseguirá, junto con el mundo, y dará muerte como mártir (la visión del tercer secreto). Bergoglio quedará en Roma como falso papa, dirigiendo a la Gran Ramera de Apocalipsis.
¿Ahora qué?
Las profecías privadas están sujetas a cambios, conforme a las circunstancias y a la respuesta de oración y reparación de los fieles. Puede que se cumpla en Pedro Romano. O que ya no se cumpla. Dios es soberano.
Estimados hermanos:
Si será Benedicto XVI quien revele la parte oculta del secreto de Fátima, ya que este es el Papa que morirá mártir.
Hablando de ese secreto, se menciona también en simbolismo al concilio Vaticano II, que según palabras de un vidente nunca fue aceptado por Dios.
El CVII tiene algunos errores, pero es perfectamente válido. No caigamos en el lefebvrismo, por favor. Esas ambigüedades fueron usadas por el modernismo para imponer una interpretación falsa de la letra del Concilio (el llamado «espíritu» del Concilio). Bergoglio es hijo de ese espíritu maligno del Concilio, no de la letra del mismo. Sin embargo Pablo VI, Juan PAblo I, Juan Pablo II y BXVI son hijos de la letra del Concilio, interpretándolo en continuidad con el magisterio anterior, aprobando Encíclicas perfectamente ortodoxas.
Precisamente, una persona me dejó un mensaje sobre el tercer secreto que dice así:
«La Madre de Dios Aparecida en Fátima pidió que en 1960 se revelara la 3ra. parte de Su Secreto dado a Su Vidente, la Venerable Siervo de Dios Lucia del Inmaculado Corazón, el 13 de Julio de 1917.
El Beato Juan XXIII era el Romano Pontífice en esa época; lamentablemente, ¡se dejó llevar por el temor!; y en vez de publicarlo convocó la realización del “concilio” Vaticano II, que trajo consecuencias funestas a la Iglesia como ya lo hemos visto.
Puntualicemos algunos detalles de esa 3ra. parte:
1) La presencia de dos Papas en los últimos tiempos; uno verdadero –Benedicto XVI- y uno falso, Francisco.
2) La mención en simbolismo del “concilio” Vaticano II: este “concilio” no existió, ni existe ni existirá para el Cielo; por lo cual es nulo de toda nulidad.
3) La invasión de Rusia a Europa.
4) El martirio del Papa Benedicto XVI.
5) La propagación de la Apostasía en la Iglesia.
6) Un “papa con ojos de demonio” que será ilegítimo.
Por ello, cuando Nuestro Santo Padre Benedicto XVI dijo en Fátima el 13 de Mayo de 2010 que “la misión profética de Fátima no había terminado” se refería a que su esencia -al contrario de lo que habitualmente se cree- no sólo consiste en hacer vaticinios; sino ante todo en indicarles a los hombres los rumbos que la Providencia desea que sigan y en contemplar la visión que Dios tiene de los acontecimientos.
He aquí lo dicho desde lo Alto por la Madre de Dios a un Instrumento Suyo hace poco tiempo:
“El texto íntegro ya se ha podido ver. La parte faltante es la que habla de un “papa con ojos de demonio” que los Papas –verdaderos- no quisieron mostrar por miedo a verse involucrados por los fieles; no quisieron mostrar lo que en Fátima se pidió. [Porque] se dejaron llevar por el temor.
Ahora “Mi Papa” –por Benedicto XVI- el sí lo develará.
Tiempo al tiempo; el tiempo ya no es tiempo: lo que debe suceder en breve –en un corto y breve tiempo- ¡sucederá!”
¡Y esa es la característica prominente de la misión profética de Fátima!; por ello, ¡sabemos muy bien que esta Misión dada por el Creador a Nuestra eterna, amada y venerada ¡Corredentora! no ha terminado porque se refiere a la época histórica en que triunfará la Madre de Dios ya que Ella misma lo ha dicho:
¡Por fin, Mi Inmaculado Corazón triunfará!»
Todo ello dicho por un vidente.
De acuerdo en todo menos en decir que el concilio Vaticano segundo no fue válido a los ojos de Dios. Ése es un error grande típico del lefebvrismo. El concilio Vaticano segundo fue perfectamente válido y aprobado por enormes mayorías. Como bien explica el obispo Fulton Sheen siempre después de un gran concilio en el que se derrama el Espíritu Santo viene el espíritu del demonio a intentar impedir los frutos. Pasó también con el concilio de nicea y con el concilio Vaticano primero. Después del concilio Vaticano segundo modernistas y lefebvristas intentaron romper la Iglesia, desde posturas opuestas pero igualmente erradas. Los papás posteriores al concilio interpretaron adecuadamente el mismo en continuidad con el magisterio anterior, con encíclicas maravillosas. Pero tanto modernistas como lefebvristas atacan el concilio y atacan a los papas posconciliares y su magisterio