Queridos hermanos en la fe.
En este verano, tiempo de descanso y de oración, me vinieron a la mente unos hechos terribles.
Me refiero a los males que Jorge Mario Bergoglio ha ido ocasionando a su paso en algunos de los lugares que ha visitado desde que usurpó el trono de Pedro en 2013.
Son signos que Dios permite para que, quien quiera verlo, entienda quién es este hombre de iniquidad y lo que, como el Judas definitivo, ha venido a hacer en la Iglesia.
Los siguientes son los que recuerdo a bote pronto. No me extrañaría que fueran más.
Cual la cola de un huracán, va devastando los sitios a los que viaja.
¿Cómo interpretar estos sucesos?
Evidentemente, por el influjo del Maligno. Satanás le acompaña dondequiera que va y su presencia, sus gestos y maldiciones le abren la puerta al enemigo para producir males, que Dios tolera, usando para ello la naturaleza. El fuego, el terremoto, las inundaciones, los animales dañinos… pueden ser usados en ocasiones por los ángeles caídos para ocasionar daño a los hombres, a la Iglesia y a las cosas.
Recordemos que Cristo mismo tuvo que exorcizar la tempestad que estuvo a punto de hacer volcar la barca de los apóstoles en el Mar de Galilea.
No quiero con ello decir que todos los terremotos, incendios o inundaciones son causados por los enemigos de Dios. A veces, la naturaleza se manifiesta también con furia por el pecado del Hombre, rebelándose contra él. Otras veces es Dios mismo quien castiga, por medio de los elementos, a los hombres impenitentes (recordemos el Diluvio, Sodoma y Gomorra, la amenaza que pesaba sobre Nínive si no se hubiera convertido… o el mismo Castigo de fuego que acabará con este mundo – descrito en la II Carta de San Pedro 3,7 -, etc.).
Aquí cito algunos. No los coloco por orden cronológico.
https://es.zenit.org/2016/07/20/porciuncula-la-visita-del-papa-de-poco-mas-de-dos-horas/
Jorge Mario Bergoglio visitó uno de los lugares más santos de la cristiandad, la Porciuncula de Asís, el 4 de agosto de 2016. Pocos días después, el 24 del mismo mes, se produjo uno de los terremotos más devastadores de la historia de Italia, con un grado de 6,3 en la escala de Richter, destruyendo pueblos y ciudades de la Italia Central, en el eje que va desde Perugia hasta Amatrice, pasando por Asís, ocasionando 300 muertos, cientos de heridos graves y pérdidas en muchos millones de euros.
https://caminocatolico.com/visita-del-papa-francisco-a-la-gruta-de-la-natividad/
El 25 de mayo de 2014 Jorge Mario Bergoglio hizo una visita privada a la Basílica de la Natividad de Belén. No se arrodilló, como es su costumbre, a pesar de tener un cómodo reclinatorio preparado.
Sólo dos días después, el 27 de mayo, salió ardiendo el edículo de la Natividad. Un signo muy claro de la amenaza del falso profeta sobre Cristo. La estrella plateada, donada por España, no fue tocada (no lo permitió Dios). Nótese la enseñanza profunda que esto implica. Pero sí se quemó la parte anterior de este lugar sacratísimo, por la combustión espontánea de las cortinas allí presentes.
https://secretummeummihi.blogspot.com/2013/03/el-papa-en-la-gruta-de-lourdes-de-los.html
Pues bien, el 18 de junio del mismo año la gruta y el Santuario de Lourdes se inundaron de una de las formas más graves que se recuerdan, tras el desbordamiento del Gave que pasa junto a ellos. El agua llegó casi a la pequeña cavidad en la que se aloja la Imagen de la Inmaculada, sin llegar a tocar sus pies. Nótese de nuevo la carga de significado de este evento.
En Lourdes se cree que las inundaciones de la Basílica y de la gruta anticipan desgracias para la Iglesia y para el mundo. La usurpación del trono de Pedro, desde luego, es lo más grave que le ha pasado a la Iglesia desde que fue fundada por Cristo.
https://infovaticana.com/2013/06/19/lourdes-inundado-de-nuevo/
También el 13 de junio de 2018, a las 3 de la mañana (véase también la importancia de la hora, la hora satánica por excelencia), se inundó de nuevo la gruta.
https://www.aljazeera.com/news/2015/7/13/pilgrims-bitten-by-snakes-at-paraguay-papal-mass
https://gloria.tv/post/piaLJXNhAAYD39DJ9J6mKJdTg#15
Y es que durante una misa celebrada por Jorge Mario Bergoglio en Asunción (capital de Paraguay) el 12 de julio de 2015, resultaron mordidas por serpientes 14 personas.
Hermanos, estemos precavidos contra Bergoglio. Pronto provocará el cisma en la Iglesia, con el Sínodo de la Sinodalidad, como profetizó la Virgen en Garabandal. Él no es un mal pastor. Tampoco es Pedro en sus negaciones. Es Judas, muy posiblemente el falso profeta del Apocalipsis (salió de entre nosotros pero no era de los nuestros, decía San Juan en I Jn 2,19), entregando al Cuerpo Místico de Cristo a la Sinagoga de Satanás.
Oremos mucho, para que cada vez más gente se dé cuenta.
“Vanitas vanitatum et omnia vanitas” («Vanidad de vanidades, todo es vanidad», Ecl. 1:2) He dejado…
Es la luz de la Palabra del Señor la que, en modo inequívoco, nos ilumina…
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Bergoglio es el falso profeta del Apocalipsis que le prepara el camino al anticristo.