¡ESTAMOS DE VUELTA!

Queridos lectores. ¡Estamos de vuelta!

Muchos de ustedes ya lo saben, porque lo hemos ido advirtiendo por facebook… pero para los demás, queríamos informaros de la razón por la que la web no ha estado activa en las últimas semanas. Sufrimos un fortísimo ataque informático hace un par de meses que bloqueó por completo nuestra web. No ha sido una infección casual o espontánea, sino una acción externa, planificada y premeditada, realizada por profesionales, que comenzó a darnos problemas poco a poco, hasta el punto de tener que cambiar de dominio, ya que nos impedía subir artículos o modificar elementos y que borró toda la base de datos de nuestros trabajos, propios y de colaboradores.
Tan fuerte ha sido que no hemos podido recuperar la página y finalmente hemos tenido que crearla nueva por completo. Le agradecemos infinitamente a Ramón Porras el enorme esfuerzo realizado. Solo él sabe lo que ha trabajado. ¡Qué Dios se lo pague en el Cielo porque es para Dios y para su Reino para el que ha estado trabajando!

Hemos tomado medidas para proteger mejor nuestra página, a nivel informático pero también espiritual porque “a Dios rogando y con el mazo dando”… Y así, a nuestros dos queridos patrones, la Inmaculada Concepción y San Rafael Arcángel, hemos añadido otros dos protectores más, terror de los demonios, y a los que el equipo de Comovaradealmendro les tiene enorme devoción: San José, padre nutricio de Jesús y esposo de la Virgen Santísima, y el Arcángel San Miguel, general de los Ejércitos celestiales. Nadie mejor que ellos para alejar de la web los ataques de las tinieblas.

Hermanos, en mitad del desánimo que cundía entre nosotros cuando veíamos que nuestros intentos por recuperar la web una y otra vez eran imposibles y que, ante la escalada de noticias terribles contra la ortodoxia de la fe no podíamos defenderla, nos fortalecía y confortaba una idea: “¡Algo estaremos haciendo bien, cuando tanto y tan fuerte nos golpea el Enemigo!”. Porque, eso sí, tenemos clarísimo que ha sido un ataque del ángel caído y de algunas pobres personas que le siguen. Oramos por ellas. Nuestra “venganza” es convertirlas.

¿Y por qué este ataque? Creo que tenemos la respuesta. El Enemigo ataca lo que más daño le hace.
Porque somos una web católica  que, desde el principio, sabe que Bergoglio no es papa. Y porque no nos limitamos a copiar noticias de otras agencias, sino que escribimos artículos de fondo y de opinión, para ayudar a nuestros hermanos en la fe a discernir los signos de los tiempos. Todas las demás páginas católicas de primera línea en nuestro país tienen a Bergoglio por papa: unas, por respetos humanos; otras, porque carecen del discernimiento suficiente para darse cuenta de lo que ocurrió en la Iglesia con la supuesta “renuncia” de Benedicto XVI; otras, porque caen en el lefebvrismo y tienen a Bergoglio por «uno más de los papas heréticos y negligentes del postconcilio».

Nosotros no nos desviamos hacia el lefebvrismo ni hacia el modernismo. Tampoco somos neocones, porque no vivimos en una burbuja de optimismo: sabemos que estamos entrando en el fin de los tiempos y que la gran apostasía de la Iglesia está en acto; somos muy conscientes del asalto masónico a la Iglesia desde hace siglos, ahora ya materializada en “uno” que ha sido alzado no canónicamente al trono de Pedro, sin ser Pedro; y porque somos tradicionales, no tradicionalistas.

Aceptamos el CVII en la línea de continuidad con el magisterio anterior, que es inmutable y no puede cambiar. Eso sí, como católicos formados, no tenemos problema en criticar algunas de sus afirmaciones imprecisas, porque como concilio pastoral y no dogmático admite debate teológico. Y aceptamos las dos formas del rito romano de las misas (la inmortal y de siempre, la forma antigua, y la postconciliar, con sus defectos de origen). Eso sí, huimos como de la peste de las innovaciones y “creatividades” litúrgicas de algunos pobres sacerdotes (oramos por ellos), que, perdida la fe, festejan las misas como comidas conviviales al estilo protestante, despojándolas de su carácter sacrificial, y que se saltan las rúbricas y que predican una falsa misericordia que deja al pecador en su pecado.

Amamos a JPII y a BXVI, a pesar de que hubiesen incurrido en algunos defectos doctrinales. No han sido ellos los causantes de la situación actual. Han sido víctimas de los brutales ataques del mundo y de la masonería, desde fuera y dentro de la Iglesia. No hay continuidad alguna entre ellos y Bergoglio sino una ruptura clarísima, en el fondo y las formas. A sus Encíclicas nos remitimos, en las que reafirman la doctrina de siempre de la Iglesia sobre la presencia real y sustancial de Cristo en la Eucaristía, la imposibilidad de los adúlteros impenitentes de acceder a la comunión, la protección de la vida, el auténtico ecumenismo, la Verdad como requisito previo para la misericordia, el amor a la Virgen, etc.: Ecclesia de Eucharistia, Familiaris Consortio, Veritatis Splendor, Redemptoris Mater, Evangelium Vitae, Et unum sint, Caritas in Veritate, etc. Magisterio ahora combatido a muerte por Bergoglio, por cierto.

Este claro posicionamiento nos hace únicos en el panorama de las webs católicas en España. Y eso se paga… con ataques informáticos. Porque a muchos les encantaría que cerrásemos. Molestamos a muchos, a tirios y troyanos… como Cristo cuando en vida predicaba contra los fariseos (Bergoglio y los suyos) y porque desde el principio hemos desenmascarado al impostor tantas veces predicho en revelaciones privadas, en apariciones marianas y en la misma Biblia (el pastor negligente de Ezequiel; la bestia de la tierra de Apocalipsis o falso profeta; el misterio de iniquidad obrando en la Iglesia…).

Rogamos a nuestros lectores que nos asistan con la oración. Nosotros somos pecadores, pero, por la gracia de Dios, comulgamos a diario, adoramos al Santísimo y nos mantenemos en gracia para que esta obra de enseñanza y discernimiento, encomendada por el Inmaculado Corazón de María, ayude a muchos, que están “como ovejas sin pastor”, preguntándose cada día qué está pasando en la Iglesia, ante las crecientes herejías, blasfemias y traiciones del usurpador al que muchos tienen por papa, del amigo de Schönborn (que acaba de profanar su Catedral con un concierto gay) y de Kasper, Marx, Maradiaga, McCarrick, Cupich, Wuerl, Martin, etc. Porque los que deberían hablar contra Bergoglio, cardenales y obispos, están callados, permitiendo que el lobo devore a las ovejas. Y si ellos callan, hablarán las piedras, nosotros y otros muchos, por rústicas y humildes que sean.

Oremos mucho también, hermanos, por el papa BXVI, que está retenido y controlado en el Vaticano, sigue siendo el papa y que, como Pedro, está pasando por las mismas negaciones que él cuando Judas entregó a Cristo a la Sinagoga, lo mismo que Bergoglio ha hecho con su Cuerpo místico, para que defienda a la Iglesia en los momentos supremos que aún tiene que pasar, y no huya ante los lobos.

¡Volvemos a la batalla! ¡Que el Señor no nos reproche por nuestra cobardía o tibieza cuando su casa ardía! ¡A las armas! ¡Con el escudo de la fe y la espada de la gracia! En una mano el rosario y en la otra la cruz de Nuestro Señor…

¡Benditos sean el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María!

 

El Equipo de “Como vara de almendro”