"Te amo, Dios mío, y mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida. Te amo, Dios…
Dios no ha venido a suprimir el sufrimiento. Ni siquiera ha venido a explicarlo. Ha venido…
Muchos están preocupados porque sus pastores, obispos, sacerdotes y religiosos no parece que, al menos exteriormente, den paso alguno…