Ante la insólita frase de Francisco de «viajar a España cuando haya paz», escribo estas líneas por el bochorno que me provoca su lenguaje y que me recuerda a lenguaje empleado antes de su decisión final de viajar a Colombia, pues también comentó, en otro contexto, que solamente viajaría al país si se firmaban acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC. Tanto en Colombia como en España, hemos vivido unas elecciones y el escenario común de ambas naciones era la del temor de muchos católicos ante la posibilidad de la entrada del comunismo. Así, vimos como, tras las fraudulentas elecciones en Colombia en las que esta ideología comunista se hizo de malas formas con el poder, Francisco decidió visitar el país. ¿Ocurrirá lo propio en España, tras el fraude electoral del 28 de abril, en que el socialismo, a todas luces, se ha apoderado del poder tras un indudable «pucherazo electoral»? ¿Este hombre es un comunista? Todo apunta a que sí lo es, y a que se cumplirá pronto la profecía de San Maximiliano María Kolbe, de que en el Vaticano ondeará un día la bandera comunista. Creo, sinceramente, que el momento no está muy lejos y que el vaticinio del padre Kolbe, tan difícil de imaginar antes de que Francisco entrara en el Vaticano, es ahora algo realmente creíble y cercano en el tiempo.
Hoy, pasadas ya las elecciones y, supuestamente, según el querer de Francisco ya «hay paz en España», me llega la noticia de ABC en la que él mismo bromea con la idea de venir a darse una vuelta por nuestro país. Por este motivo, me dirijo a Bergoglio con las siguientes palabras de alerta. Espero las tenga en consideración:
¡No vengas a España, Francisco!, porque cuando rezamos el Padre Nuestro, los españoles de bien, pedimos un Reino en el que el triunfo sea para el Corazón de Jesús y el Corazón Inmaculado de María, no un reino mundano basado en la lucha de clases, el mismo que promueves y defiendes a través de tus discursos políticos y tu ideología.
¡No vengas a España, Francisco!, porque con tus políticas migratorias, denigras nuestro pasado y destruyes nuestro futuro. Demuestras no conocer ni amar nuestra historia. La historia de una España que luchó por los intereses de Dios y expulsó al imperio musulmán del nuestro solar, algo que costó muchas vidas inocentes en los siglos de ardua reconquista. Reconquista de la que te ríes en la cara y a la que das la espalda, alentando a gobiernos y personas a abrir indiscriminadamente las puertas a todos, especialmente a los que profesan la religión mahometana, y facilitas lo contrario de lo que hicieron nuestros antepasados en pos de una España católica. (No es de extrañar que así sea, si como bien dijiste en tu ya famosa entrevista al periódico La Reppublica a Eugenio Scalfari, «Yo creo en Dios. No en un Dios católico, no existe un Dios católico, existe Dios«). (01/10/2013).
¡No vengas a España, Francisco!, porque todavía quedan en nuestra Patria hombres y mujeres de bien, gentes de fe sencilla y de honda piedad, algo que, con tu visita, podría terminar, pues tus escándalos y tu desvergüenza son cada vez mayores. ¡Ay de quién escandalice a uno de estos, mis pequeños!, dijo el Señor. Muchas personas, aún con poca formación religiosa, se preguntan si el «líder» de la Iglesia debería actuar como actúas tú, Francisco. Esas personas, por ejemplo, se preguntaban por qué no te dejabas besar el anillo y les hacías aquel gesto grosero de apartar la mano. Este es solamente un pequeño ejemplo de la falta de dignidad que te acompaña con frecuencia, pero que vale para ilustrar tus charadas diarias.
¡No vengas a España, Francisco!, porque aunque somos gente noble, también somos guerreros y no aguantamos bien a los hipócritas y mentirosos. No aguantaríamos bien ver un político, que es lo que tú eres, vestido de papa, visitando y pisando nuestra tierra, bañada de sangre de mártires de verdad y no la de montoneros y comunistas, los pseudomártires de un «papado» hecho a la medida del mundo.
¡No vengas a España, Francisco!, si no quieres recordar el viaje a nuestras tierras como el más bochornoso de todos los que has realizado, pues si hace años, con las visitas de Juan Pablo II y Benedicto XVI se llenaron y abarrotaron calles y estadios, contigo el fracaso está asegurado y comparando las cifras de los anteriores con las tuyas, te coronarás con la vergüenza y volverás a Santa Marta derrotado y vencido en tu orgullo.
¡No vengas a España, Francisco!, porque en palabras de Juan Pablo II, España es tierra de María, y tú te ríes de Ella a cada paso con tus «chistes» y tus «dichos» de mal gusto, cuando no con tus blasfemias. Nuestra tierra, empezando por el norte, con la Virgen de la Reconquista en Covadonga y terminando en el sur, con la Virgen de la Victoria en Melilla, ama a María como nadie y nadie pasa por aquí sin invocar a María, y decirle con amor, «Dios te salve, Madre mía». Los españoles no te íbamos a perdonar una sola «bromita» que deshonre la grandeza y santidad de Nuestra Madre, porque decir que «no nació santa», que es una «santita», que no es la «jefa de correos» o que «se rebeló al pie de la cruz contra el arcángel Gabriel» no te lo íbamos a perdonar ningún español de bien.
¡No vengas a España, Francisco!, porque aquí se honra la Preciosa Sangre de Cristo, esa contra la cual blasfemaste con saña y mala fe en Villavicencio, algo que no se nos olvidará en la vida. No vengas a manchar nuestra tierra, tierra de santos, cuna de mártires que dieron su vida y su sangre uniéndola a la del Mártir del Gólgota.
¡No vengas a España, Francisco!, porque aunque hablas la misma lengua que nosotros, no eres de los nuestros. No amas a la Madre Patria, la que engendró a las Hijas de América en la fe, de las cuales eres hijo, pues naciste en la católica Argentina que tantos santos y tanta gloria ha dado a la cristiandad. Uno de esos grandes hombres de incomparable sabiduría y santidad fue el padre Leonardo Castellani, para más inri, jesuita como tú, de quien, a buen seguro, nunca se te ocurrirá indagar en sus virtudes para una posible introducción en las causas de los santos, pues debe ser demasiado ortodoxo para tu gusto. Tu prefieres beatificar a personajes del estilo de Angelelli, El obispo riojano que tenía una activa y probada vinculación con la organización terrorista de los Montoneros.
Por todo esto y por muchísimas cosas más vividas en estos 6 años de inaguantable horror, no vengas a España, Francisco, por favor te lo pido, porque tus plantas no son dignas de posarse en nuestra querida tierra. Como te dije, España es tierra de María y Ella ya te ha dado varios toques de atención en algunos viajes como en México o en Polonia. No la obligues a mostrarte su poder nuevamente. Es mejor que te quedes tranquilo en Santa Marta y sigas con tus habituales homilías contra los «recalcitrantes, pertinaces y rancios clericales». Al menos, desde lejos, estaremos un poco más relajados y evitaremos los posibles «castigos divinos» que puedan venirle a España tras recibirte.
Pido, por favor, que alguien cercano a Francisco le haga llegar este escrito. Espero se lo tome muy en serio y se lo piense dos veces antes de realizar algún viaje a nuestra patria. Como dije arriba, por favor, Francisco, no vengas a España que aquí no se te ha perdido nada.
Montse Sanmartí
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Completo estas preciosas palavras:"Francisco, por favor, não vá a lugar nenhum!".
Efectivamente. Mejor que se quede en su casa y deje al resto del mundo en paz.
Bendiciones.
Ole ahí Monse.
Así se habla!!
No vengas a España Jorge Mario bergoflio
Solo pienso..
Cambiemos al referirnos a este ..
El nombre de Francisco tampoco le corresponde,ya que es un nombre también usurpado clmo todo en el.
Llamémosle Jorge bergoflio.
A buen entendedor pocas palabras bastan.
Gracias, Ana, y bendiciones.
Qué horrible texto.
Horrible el espectáculo que estamos presenciando, eso sí es horrible.
NO VENGAS A ESPAÑA SEÑOR BERGOGLIO, no representas a la España católica y fiel a Cristo, que seguimos la doctrina bimilenaria de nuestra Santa Madre Iglesia Católica, a la cual siempre manchas y tiras por tierra cada vez que hablas y escribes o, con muchas de tus vergonzosas actuaciones. NO ERES BIENVENIDO!! NOS CUBRES DE VERGÜENZA, NOS LLENAS DE DOLOR!!
POR EL TRIUNFO DE LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA!! VIVA ESPAÑA!!
En ninguna parte del planeta son bienvenidos los traidores, espero sepa leer, porque parece que no se documenta nada, ya que sale con cada tontería.
Este hombre no ama España y todo lo que pueda decir o hacer no será bueno para este país. Ej. Ha participado en las elecciones concediendo su unica entrevista a tv cuyo fin es contribuir a destruir el catolicismo y España de un solo golpe
Que dolor tener que vivir esto pero las escrituras se tienen que cumplir "pobre de aquel que entrega al Hijo del hombre !" mateo 24. Pero como decia el querido padre castellani : Bienvenido sea este dolor si vemos pronto regresar a Cristo
Es muy importante que NO venga a España, porque nos puede preparar otro ritual masónico como el que realizó en Fátima, y tendremos que sufrir las consecuencias que todos conocemos. Recemos por ello.
S. Mateo 12,30: el que no está conmigo está contra Mí.
Este mensaje va dirigido a los que trabajan para el anticristo.
Mensajes de la Virgen en El Escorial-12-02-1982
No les sirve para nada ese amor falso que tienen hacia Mí, porque el que NO QUIERE A MI MADRE, NO ME QUIERE A MÍ, pues Yo les dije agonizando al pie de la Cruz: "He ahí vuestra Madre". También le dije: "Madre mía, da amor a todos tus hijos." Pero, ¡qué poco corresponden a mis palabras! Mi Madre está ultrajada y despreciada por todos ellos; están buscando ellos mismos su propia condenación, ¡qué pena me dan, hija mía!, vamos a ofrecer la escena de la pasión por la salvación de esas almas ingratas y desagradecidas."
Apocalipsis 19,20:
Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
Quien rece por Bergoglio está perdiendo el tiempo, porque ya vemos que está condenado.
S. Vicente Ferrer: el hombre inicuo vendrá con santidad fingida, tendrá vida cristiana externamente pero interiormente estará vinculado al espíritu maligno, el cual le inspirará que haga muchas maldades en la Iglesia bajo capa de bien. No querrá consejo de nadie, sino mas bien todo aquello que le pareciere ejecutará, sea malo o sea bueno, por la instigación y consejo del diablo. Engañará a muchos príncipes y poderosos con su santidad fingida y mala, en gran manera que los llevará a grandes yerros y escándalos. Hará torcer en la ley a muchos varones doctos y sabios, porque el diablo trabajará para que cumpla sus pensamientos, dándole a entender que le viene de parte de Dios; muchos hombres famosos en santidad serán engañados por el diablo por medio de él…
Matilde Oliva Arias de Colombia, con aprobación eclesiástica: Ella dijo en 1997, que debíamos preocuparnos cuando viéramos dos Papas en Roma y nombraran a Otro papa aún él estando vivo, porque el verdadero sería el primero y el falso sería el otro.
Antonio Socci, en su libro "el secreto de Benedicto" en la página 90, nos dice que el Papa Juan Pablo II en 1994, encargó al cardenal Vincenzo Fagiolo, canonista y presidente del Pontificio consejo para la interpretación de los textos legislativos, llevar a cabo un estudio sobre las implicaciones jurídicas y eclesiológicas de la renuntiatio papae. Cuando concluyó su trabajo afirmó, que de manera perentoria y absoluta el Papa, no podrá renunciar, por motivo solo de la edad. Y en el caso de Benedico XVI, es precisamente el desgaste físico por la edad el motivo alegado en la renuncia.
Acaba de ser publicado un libro escrito por el Papa legítimo Benedicto XVI, que aún no he leído, pero que firma como Pontifex Pontíficum, se titula "Por Amor". No lo firma como Papa emérito, y esto confirma lo que ya sabemos, que Bergoglio, usurpó el trono con la ayuda de la mafia S. Galo, por lo tanto NO es papa legítimo.
Gracias, Templario. Un saludo especial desde el corazón.
¡¡extraordinaria reflexión!!
Pues a mí Francisco me gusta. No estoy de acuerdo con lo que usted dice.
Saludos cordiales.
No se trata de que guste o no. Se trata de que sea católico, que no lo es. Si usted es católico, debiera estar muy preocupado.
Saludos cordiales.