“A cualquiera que haga caer en pecado a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que lo hundieran en lo profundo del mar con una gran piedra de molino atada al cuello” (Mateo18:6)
David de Jesús
Regreso con mis escritos comenzando el 2018 porque lo dicho por el cardenal, secretario de Estado vaticano, Pietro Parolín: ¨EN LA IGLESIA HAY AHORA UN NUEVO PARADIGMA¨ es digno de un breve y sencillo análisis.
Comencemos por definir que es un paradigma. Según la RAE (Real Academia Española de la Lengua) paradigma es: Una ¨teoría o conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra la base y modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento”.
¿Cuál es ese nuevo “PARADIGMA BERGOGLIANO”?
El proceso de estos cinco años de “pontificado” lo deja claro. Desde que Bergoglio se sentó en la silla de Pedro solo se han escuchado y visto palabras y actuaciones contrarias a 2017 años de Sagrada Doctrina Católica y Tradición de la Iglesia.
Para todo buen católico es claro como estos años han sido dedicados a exaltar la causa lgtibz, atacar la familia, minimizar sacramentos como la Eucaristía, el matrimonio y por supuesto la confesión. Incluso afirmó en Villavicencio (Colombia) que: “por las venas de Jesús corre sangre pagana”, permitió instalar un “pesebre” en la plaza de san Pedro elaborado por una ONG lgbtiz contratada por el propio Vaticano, la no condena a obispos encubridores de casos de pederastia como el de Chile, el “quien soy yo para juzgar” al regreso de la JMJ Río-2013, que “Dios no es católico”, “que la Cruz es el gran fracaso de Dios”, que ¨al pecado no le tengo miedo…” y muchas otras impertinencias voluntarias y estudiadas milimétricamente con el único objetivo de lacerar la Iglesia. Cuerpo místico de Cristo.
Todo indica que 2018 será destinado por Bergoglio para “ganar” el apoyo de los jóvenes de todo el mundo. No le importa que sean católicos, de otras religiones o ateos. Él quiere apoyarse en ellos para imponer su PARADIGMA de una Iglesia con cruz pero sin Cristo, como lo han hecho público durante su visita a Chile, país en el que fueron levantadas seis cruces llenas de simbología de otras religiones y creencias, cruces ecuménic
En 2018 serán el Pre-sínodo de los Jóvenes (marzo) y el Sínodo de los obispos para los Jóvenes (Octubre) organizados y bajo la batuta como secretario general del arzobispo Lorenzo Baldisseri quien ha dicho en entrevista a la web oficial del sínodo lo siguiente:
“Entre los asistentes al pre-sínodo de marzo y el sínodo de octubre habrá jóvenes católicos, ateos, y de otras religiones”.
¡Entonces es un sínodo ecuménico, igual al de la familia de 2015!
“El Instrumentum Laboris, documento pre sínodo, está siendo alimentado por: respuestas al cuestionario enviado a las Conferencias Episcopales, Respuestas al cuestionario formulado a los jóvenes en la web del Sínodo, los resultados del seminario que se reunió en Roma en septiembre de 2017 y las propuestas del pre sínodo de 2018. El Instrumentum Laboris, que será el documento básico de la asamblea sinodal. Se publicará en mayo para dar tiempo a los padres sinodales para estudiar”.
¡Es la misma fórmula aplicada a los dos sínodos de la familia de 2016!
“Sorprendentemente, el cuestionario en línea no hizo referencia a drogas o sexo. No nos referimos a él porque no queríamos que el enfoque se centrara en él. Queremos profundizar en estos temas, pero no como temas centrales. De lo contrario, los periodistas enfatizarían el enfoque, como fue el caso en el sínodo sobre la familia con el tema de divorciados. La Iglesia es una realidad compleja compuesta de hombres y mujeres. La Iglesia es una pregunta teológica y mística muy elevada”.
¿Es la iglesia una simple ¨pregunta teológica ¨como dice Badisseri o es el CUERPO MÍSTICO DE CRISTO?
“El diagrama es solo humano (humanismo), que puede moverse con el tiempo”.
¿Es la iglesia únicamente humana como advierte Baldisseri? ¿Acaso no es DIVINA por ser creada por CRISTO y es SU CUERPO MÍSTICO? ¿Es este el NUEVO PARADIGMA al que se refiere Parolin?
“La primera vocación es la familia”.
Ciertamente, sin familia no hay hijos, no hay vocaciones a la vida consagrada. Pero ¿Acaso la primera vocación, la más alta y excelsa, señor arzobispo, no es la vida religiosa, la vida consagrada?
Se vislumbra un pre-sínodo y un sínodo que tendrá un documento final, parecido a Amoris Laetitia. En esa misma línea. Con esa misma filosofía humanista, relativista que destruye los valores y la moral católica. El panorama para las almas de los jóvenes católicos no es nada halagador.
Ellos son el objetivo bergogliano de 2018. Los jóvenes entre 10 y 25 años ya han sido adoctrinados en sus procesos educativos y por los medios de comunicación para que acepten:
Regreso al pre-sínodo y el sínodo de los jóvenes. Muchos expertos en temas vaticanos han dejado entrever desde 2013 que Bergoglio llegó al pontificado con un libreto ya elaborado, incluso se pone en duda la elaboración de Amoris Laetitia por parte de los padres sinodales o el propio Bergoglio. Se insinúa que ese nefasto documento estaba secretamente redactado y listo desde antes de asumir Bergoglio. Que este recibió un camino prediseñado para recorrer.
¿Será que el documento final del Sínodo de los Obispos para los Jóvenes esta pre-elaborado? ¿Estará ya redactado y listo para ser presentado?
Así como sucedió con el sínodo de la familia, en el que previamente se efectúo una encuesta a las conferencias episcopales en la que no se incluyó el tema de los divorciados More Uxorio y después en el documento final AL se impuso el tema de darles la comunión por encima e ignorando la Ley de DIos, también se realiza una encuesta a los jóvenes en la que no se incluyen dos temas fundamentales: sexo y drogas. ¿Será que como el documento final del sínodo ya está listo, no es necesario preguntar sobre esos temas fundamentales para los jóvenes? ¿Ya están tomadas las decisiones sobre estos dos temas que irán en el documento final? Entonces, ¿Para qué la payasada de hacer un sínodo? ¿Tendrán los jóvenes católicos, de otras religiones y ateos invitados, su propia ¨Amoris Laetitia¨?
Los resultados de este Sínodo de Obispos para los Jóvenes de 2018 son tan o más preocupantes que los de los dos Sínodos de la Familia de 2015.
Sé que hay jóvenes creyentes respetuosos de la sana doctrina católica, pero la gran mayoría de ellos están afectados y son víctimas de una asechanza global, la del Anticristo. Los iluminatis junto con el falso profeta allanan cada día un poco más el camino para el emerger de ese ser diabólico y siniestro. Los jóvenes son su principal objetivo e instrumento. Ellos son primordiales en el proceso de aceptación de las imposiciones del anticristo. Son personitas sin suficiente experiencia, sensibles, no conocen la historia, ahora no leen porque estas pegados a un móvil muchas horas del día. Muchos ya parecen zombies. Pobres.
De un momento a otro para la Iglesia, los jóvenes son los más importantes para que por medio de ellos comience una aceptación de los errores y herejías de Bergoglio. Incluso en parroquias donde nunca hubo un grupo juvenil, el párroco los está convocando y poniendo en ellos toda su atención. Quieren que “armen lío”, es decir que apoyen y promuevan a Bergoglio y su neo iglesia, con su neo evangelio, su neo misericordia y sin Cristo.
Oremos por los jóvenes y estemos alertas ante esta terrible insidia que se cierne sobre ellos. Las fotografías que acompañan este artículo nos dan pistas de para donde los quieren llevar.
Señor, Virgencita, cuídenlos.
DAVID DE JESÚS
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