Como bien saben nuestro Stilum Curiae no ha dudado en seguir las indicadiones magistrales que nos quieren acogedores y aceptantes, y ha abierto sus pequeñas puertas a al menos dos huéspedes. Uno es Romana Vulneratus Curia (RVC para los amigos) y el otro es el abad Faria, hombre de mundo, de hecho alejado de Roma, aunque de vez en cuando la visita. Y de esto querría informarles hoy…..
Mientras caminaba por el centro de Roma, ocupado en defenderme cada tres minutos del asalto de gente que me pedía dinero en todas las lenguas del mundo, reflexionaba sobre los muchos políticos que nos hablan del tema de la inmigración en estos días, pensando en la rabia de la gente: estamos colapsados. Pero de la Iglesia católica, de quien somos hijos y sacerdotes, es de quien continúa viniendo la invitación de acoger: «acoged, acoged, algo quedará» (pero no de vosotros)..
Entonces, estando confundido y atormentado por la distancia entre aquello que mi Iglesia enseña y aquello que ven mis ojos, me he acercado al Vaticano para pedir aclaraciones, con la seguridad de que gracias a su política sobre acogida, seguro me sería posible acceder fácilmente al propio Vaticano. Primeramente el control de la Guardia Suiza que quería saber exactamente dónde iba y por qué. Después, nuevas dificultades. Ahí estaban los gendarmes a quien debo repetir mi razón de por qué estoy allí. Después, aún más explicaciones a otros guardias suizos y gendarmes dispersos para patrullar el territorio Vaticano. Entonces….¿por qué se quiere imponer a los pobres ciudadanos italianos (y a los propios extranjeros regulares), indefensos y a merced de una inmigración salvaje (el problema no son los extranjeros, el problema es que el sistema no se sostiene más), el vivir cada día en una situación social insostenible cuando por el contrario en la propia casa (y con razón) cuidamos bien el tener las puertas abiertas? El pobre desgraciado que tiene que defenderse cotidianamente de los nómadas, vagabundos y diversa jauría humana, no tiene ni guardia suiza, ni gendarmería que lo defienda. ¿Vale entonces aquello de»haz a los otros aquello que quieres que te hagan a ti»?
Amen.
Traducido por Montse Sanmartí para Como Vara de Almendro
Queridos hermanos en la fe, publicamos a continuación traducida al español la magnífica carta que…
Negando la verdad. Dice Mateo 13, 53-56: "Cuando hubo terminado Jesús estas parábolas, se alejó…
Queridos hermanos en la fe, Sabemos que desde el pasado 31 de diciembre de 2022,…
La duración del sojuzgamiento de Israel en Egipto: Una exploración profunda del debate sobre los…
Ponemos a disposición de nuestros lectores esta estupenda obra de Alejandro Jiménez Alonso "En defensa…
Queridos hermanos, Desde la web comovaradealmendro aconsejamos encarecidamente la lectura del libro "Neomarxismo: Feminismo, marxismo…