VATICANO, 7 de junio de 2017 (LifeSiteNews) - El Papa Francisco volvió a lanzar un llamado que necesita una aclaración, al declarar ante las multitudes en la Plaza de San Pedro: «Dios no puede ser Dios sin el hombre».
El Papa estaba hablando sobre un texto escrito en su audiencia general del miércoles.
Según los teólogos que hablaron con LifeSite, existe el peligro de que la frase, por sí misma, pueda entenderse de manera errónea.
En el contexto, el Papa dijo:
Queridos hermanos y hermanas, nunca estamos solos. Podemos ser lejanos, hostiles; Podemos incluso decir que somos «sin Dios». Pero el Evangelio de Jesucristo nos revela que Dios no puede estar sin nosotros: Él nunca será un Dios «sin el hombre». Es Él quien no puede estar sin nosotros, y esto es un gran misterio. Dios no puede ser Dios sin el hombre: ¡este es un gran misterio!
John Paul Meenan, profesor de teología en Nuestra Señora Seat of Wisdom, un colegio católico al este de Ontario, dijo a LifeSiteNews que la segunda frase (Dios no puede ser Dios sin el hombre) está abierta a ser malinterpretada. La primera redacción del Papa, «Él nunca será un Dios sin el hombre»es menos problemática, ya que está en el tiempo futuro, «puesto que Dios está ahora en un pacto eterno con el hombre». El profesor Meenan dijo que no es cierto que «Dios no puede ser Dios sin el hombre» en sentido universal.
Meenan estaba particularmente preocupado por la declaración porque podría ser tomada para apoyar una falsedad modernista conocida como «teología del proceso» que postula que «Dios se perfecciona a sí mismo mediante la creación o crece con la creación».
Otro de los teólogos católicos con credenciales conocidas en LifeSiteNews, pero que desea permanecer anónimo, explicó:
«Por la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo, es cierto que Dios permanece eternamente unido a la humanidad a través de la naturaleza humana de Jesucristo, la Segunda de las Tres Personas Divinas De la Santísima Trinidad «.
«No obstante, Dios no tiene absolutamente ninguna necesidad real de la humanidad, nuestra relación con Dios es totalmente dependiente de esa superabundancia gratuita del infinito Amor Divino del Padre, Hijo y Espíritu Santo», añadió el teólogo.
San Ireneo de Lyon (c.130-c.208), obispo, mártir y padre de la Iglesia, escribió en su famosa obra Contra las herejías:
«Al principio, Dios formó a Adán, no porque Él tuviera necesidad del hombre, sino para tener a alguien sobre quién derramar sus bendiciones. Porque, no sólo antes de Adán, sino incluso antes de la creación, la Palabra glorificó al Padre mientras estaba en él y fue glorificado por el Padre.»
San Ireneo añadió:
«Cuando la gente está en la luz, no son ellos los que iluminan la luz y la hacen brillar, sino que son iluminados y hechos brillar por ella. Lejos de contribuir a nada, se benefician de la luz y son iluminados por ella. Así es como se le sirve a Dios: nuestro servicio no contribuye a Dios, porque Dios no necesita el servicio del hombre; Pero a los que le sirven y le siguen Dios da vida, incorruptibilidad y gloria eterna.»
Traducción de Como Vara de Almendro
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