De los Padres del desierto
Un hermano le preguntó a un anciano: « ¿Qué hacer? Una multitud de pensamientos me hace la guerra y no sé cómo resistir». Respondió el anciano: «No luchar nunca contra todos, sino contra uno sólo. Puesto que todos los pensamientos de los monjes tienen una sola cabeza. Se necesita entonces examinar cuál será en realidad aquel único pensamiento y cuál su naturaleza, y después luchar contra eso. Entonces todos los otros pensamientos perderán su fuerza».
Aprendamos de ellos.
Fray Cristóforo
“El Señor ama la Justicia y el Derecho” (Ps. 33:5) LA_POSIBLE_VÁLIDA_ELECCIÓN_DE_LEÓN_COMO_PAPA_DE_LA_IGLESIA (para leer documento en…
“Vanitas vanitatum et omnia vanitas” («Vanidad de vanidades, todo es vanidad», Ecl. 1:2) He dejado…
Es la luz de la Palabra del Señor la que, en modo inequívoco, nos ilumina…
Queridos hermanos en la fe, publicamos a continuación traducida al español la magnífica carta que…
Negando la verdad. Dice Mateo 13, 53-56: "Cuando hubo terminado Jesús estas parábolas, se alejó…