El fin de los tiempos viene precedido por una serie de acontecimientos que nos indican que ésta es ya un hecho; el retorno de los judíos a Israel y la recuperación de Jerusalén como capital del pueblo judío, son un anticipo de ello, al tiempo que se da también otro signo sin lugar a dudas, que nos predispone de modo inequívoco a aceptar que es real este final de los tiempos, como es la gran apostasía generalizada.
Como siempre, agradecemos al Dr. Galat y a su equipo por ayudarnos a comprender las señales de las que ya Cristo nos habla en el Evangelio, y que nos predisponen a ver su cercanía en el tiempo que nos ha tocado vivir.
Un saludo cordial para todos desde Como Vara de Almendro.
“El Señor ama la Justicia y el Derecho” (Ps. 33:5) LA_POSIBLE_VÁLIDA_ELECCIÓN_DE_LEÓN_COMO_PAPA_DE_LA_IGLESIA (para leer documento en…
“Vanitas vanitatum et omnia vanitas” («Vanidad de vanidades, todo es vanidad», Ecl. 1:2) He dejado…
Es la luz de la Palabra del Señor la que, en modo inequívoco, nos ilumina…
Queridos hermanos en la fe, publicamos a continuación traducida al español la magnífica carta que…
Negando la verdad. Dice Mateo 13, 53-56: "Cuando hubo terminado Jesús estas parábolas, se alejó…