POR MARCO TOSATTI. 20 de Mayo de 2017
Durante la asamblea de la Conferencia Episcopal Italiana, en la sesión reservada que se desarrolló el 22 de Mayo de 2017, ha vuelto a llamar la atención del papa sobre el tema de los sacerdotes casados y el papa ha respondido: “Dígales que sean buenos laicos”. Al inicio del encuentro Bergoglio había pedido el ser francos y de hacer preguntas incómodas, porque el diálogo debe ser sincero y si quien guía no favorece el diálogo, existe el riesgo de parloteo.
El Papa Francisco habló por largo tiempo de la figura del sacerdote en busca de un “kit de identidad” que la asociación de sacerdotes casados ha definido como “más bien tradicionalista: a disposición de su gente, sin horarios, dispuestos a visitar a las familias”.
Y en respuesta a una pregunta, reiteró también su voluntad de no cambiar la ley sobre el celibato sacerdotal, afirmando que una vez casados, los sacerdotes que han dejado el sacerdocio, deben ser “muy buenos laicos”.
Este episodio ha provocado no poca desilusión en los grupos de sacerdotes que después de haberse casado quisieran sin embargo continuar ejerciendo el ministerio. Desilusión tanto más grande porque hace dos años el Pontífice permitió la esperanza en cierta apertura. El 10 de Febrero de 2015, en Santa Marta, estuvieron presentes siete sacerdotes que festejaban sus 50 años de sacerdocio, pero también cinco sacerdotes que abandonaron el ministerio porque se habían casado. A pregunta de uno de los sacerdotes presentes, don Giovanni Cereti, sobre el tema de los sacerdotes casados (en la que recordaba la situación de las Iglesias Orientales, incluidas aquellas en comunión con Roma, donde los hombres casados pueden ser ordenados sacerdotes, y en cambio los cientos de sacerdotes casados de rito latino que no pueden celebrar), Bergoglio ha respondido para sorpresa: “El problema está presente en mi agenda”.
En cambio, la frase dirigida a los obispos demuestra una actitud diferente. “El papa Francisco con su invitación a los sacerdotes casados ha demostrado estar poco preparado teológicamente – afirman en un comunicado los sacerdotes casados – Bergoglio se desmiente y reniega de otras declaraciones suyas: hace tres años, cuestionado sobre el tema de los sacerdotes casados, había dicho que este argumento está en su agenda; después había también invitado a Santa Marta a los sacerdotes de Roma que celebraban su 50º aniversario de ordenación sacerdotal juntándolos con sus compañeros de mesa que se habían casado; por otro lado visitó el último viernes del Año de la Misericordia la casa de siete sacerdotes casados. Incluso antes conservó una relación de amistad con un obispo argentino casado, Podestá, y su familia”.
Traducción de Como Vara de Almendro
