LOS INSULTOS DE FRANCISCO

Hoy se cumple un año del blasfemo vídeo de triste memoria sobre el ecumenismo, presentado para las oraciones mensuales del Apostolado de la Oración. En él se escupió directamente en el rostro de Nuestro Señor Jesucristo, al poner a la misma altura todas las religiones, por mucho que se insistiera en el diálogo. Los hechos trasncurridos en este 2016 nos demuestran que no existió diálogo, sino cesión de la parte católica a la luterana, por parte de Francisco y de sus consejeros y simpatizantes.
Bergoglio se dirigía a nosotros de la siguiente manera en el penoso vídeo: «…….confío en vos para difundir mi petición de este mes: que el diálogo sincero entre hombres y mujeres de diversas religiones conlleve frutos de paz y justicia. Confío en tu oración»
Como decía, ha pasado un año de la difusión de este mensaje, que justamente coincidió en su publicación con el 6 de enero, fecha de la Epifanía o de la Manifestción de Cristo a todos los pueblos. No deja de llamarnos la atención la fecha, pues si Cristo se manifestó como único Salvador del género humano y lo recordamos tal día como hoy, es un contrasentido que justamente en este día tan significativo para todos los católicos, aquél que se supone que es su máxima cabeza, hace alarde de «dialogo sincero» con las otras religiones que no conducen a lo que precisamente vino Cristo a hacer al mundo: a manifestarse como único Salvador del género humano. 
Y hoy precisamente, releía la encíclica de Pio XI sobre el ecumenismo, la Mortalium Animos, y caí en la cuenta de un hecho que me dejó estupefacta, ya que dicha encíclica fue promulgada tal día como hoy, 6 de enero, pero del año 1928. ¿Será casualidad el vídeo de Francisco del 6 de enero de 2016? ¿O más bien será un hecho bien planificado por quienes saben cómo mostrarse y no mostrarse a un mismo tiempo, por quienes trabajan en la masonería que busca con agrado aparecer como promotora de las causas nobles, al tiempo que profana lo más sagrado que tenemos en nuestra Santa Religión y de la Iglesia a la que busca destruir sin que la mayoría ni se percate?   Mucho me temo que sea lo segundo, porque hay muchos días en el año para editar un vídeo sobre el ecumenismo y sería una lotería caer justamente en este día, en que precisamente y bastantes años antes,  se dio a conocer al mundo esta encíclica  para defender la verdad revelada por Jesús y para dejar clara la verdadera naturaleza de la Iglesia fundada por Cristo. En particular, en la encíclica, el Pontífice pone en guardia sobre el ecumenismo, prohibiendo a los católicos participar en encuentros ecuménicos.
Francisco nos tiene ya bastante acostumbrados a insultar y vejar los días santos de nuestra fe. El 8 de diciembre de 2015 nos sorprendió con el evento de la profanación del Vaticano mediante la proyección sincretista y de la Nueva Era financiada por el Banco Mundial. Ni una triste alusión al Dios católico, ni a su Madre, María Inmaculada en su festividad.
La «Exhortación Apostólica Amoris Laetitia» escrita, supuestamente, después de la finalización  del Sínodo de la Familia, también fue sancionada por Bergoglio en un día en que se insultó de manera provocativa a San José, el 19 de marzo, fecha en que celebramos su fiesta litúrgica. Justamente en ese día se maltrata al protector de todas las familias,  siendo él, el padre de Jesús y esposo castísimo de María. Este insulto se hizo más palpable a medida que pasaban los días y se pudo por fin hacer una lectura pausada del documento, donde se ataca claramente a la familia, concretamente al matrimonio tal y como lo contempla nuestra santa religión. Contrariamente, en el sínodo y en la propia Exhortación vimos como se promocionan supuestos modelos familares equívocos que exaltan los «valores de relaciones homosexuales que perduran en el tiempo» y la permisión de la comunión a los adúlteros que conviven manteniendo relaciones sexuales en diversos casos.
Más tarde, concretamente el día 13 de junio de 2016, Bergoglio sorprendió a todos con la siguiente delcaración: «Ésta puede ser nuestra última Navidad….» Muchos de nosotros quedamos muy intrigados con estas declaraciones, porque nunca antes en los diversos pontificados en los que nos ha tocado vivir se han dado palabras tan explícitas y desconcertantes. ¿A qué se referiría con ellas? Pareciera que hacía referencia al estallido de una tercera guerra mundial, por declaraciones que pronunciara pocos días antes, pero ¿estaba aludiendo al mismo tiempo a los diversos cambios que tenía previsto llevar adelante hasta finales de este año y que culminarían en la fecha del 3 de enero con las tristes declaraciones sobre Lutero? En dichas declaraciones que saltaron la página oficial de vaticano, vatican.va, se reconoce a Lutero como testigo del Evangelio, al tiempo que se le pone a la misma altura que santos de nuestra amada Iglesia, como San Ignacio, San Carlos Borromeo o San Francisco de Sales…….
Pues bien,  volvemos de nuevo con las fechas por enésima vez. Y si esto no es premeditado, ya no sé qué lo sea. El PapaLeon X excomulgó a Lutero el 3 de enero de 1521 mediante la bula Decet Romanum Pontificem. Dicho en otras palabras, nuevamente nos trataron de colar un gol desde la masonería, pretendiendo, de manera solapada, pero visible para algunos, restituir y exonerar a Lutero en la misma fecha que el heresiarca más grande que ha tenido la Iglesia fue excomulgado. Ahora, habiendo dicho que Lutero fue un testigo fiel del Evangelio y habiendo «celebrado en Lund el 5º centenario de la Reforma Luterana» los impulsores de este falso ecumenismo pretenden hacernos comulgar con ruedas de molino y buscan que la Iglesia católica en pleno acepte las herejías luteranas.
Señores, creo que ha llegado el momento de prepararse para lo que se nos profetizó en tantas apariciones marianas aprobadas por la Iglesia, empezando por la de La Salette, donde ya la Virgen habló en estos términos a Melania y Maximino : «Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del Anticristo». La apostasía está siendo bien patente ya. El vértice de la Iglesia está totalmente infectado y corrompido por la  herejía.
Así, San Pablo, a los que deseamos mantenernos fieles, nos recuerda en su epístola la los romanos 13; 11-13

Hermanos, es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.  Andemos como de día, honestamente;

Ante tantas «novedades y sorpresas del Espíritu Santo», en palabras del propio Francisco, y que no son otra cosa que mentiras disfrazadas de verdades, vemos que realmente estamos en noche cerrada. Y la noche cerrada, tiene un punto de inflexión que es el momento más oscuro de la noche que se rompe cuando se inicia el incipiente amanecer. Si estamos entre oscuras tinieblas, tinieblas en las cuales vamos a sufrir, sin duda, también es cierto que esperamos que rompa el amanecer del Triunfo del Inmaculado Corazón de María, en el momento de mayor obscuridad, que no puede ser más denso y que por fuerza nos lleva a un nuevo amanecer en la Iglesia y en el mundo.
 
Montse Sanmartí